Después de tres meses tras las rejas, el régimen cubano liberó bajo fianza el viernes 18 de agosto al coordinador de la Unión Patriótica de Cuba en Las Tunas, Jorge Cervantes García, que había sido trasladado a la Sala de Penados, del Hospital Nacional, en La Habana.
En conversación con Radio Martí Cervantes explicó que ahora está acusado de los delitos de usurpación de funciones, resistencia y desacato continuado, pero especificó que las causas de esas acusaciones se deben a su activismo en favor de la libertad de Cuba.
“En ningún momento he usurpado funciones. Dice que estaba ejerciendo la función de periodista sin autorización y en ningún momento yo me he presentado como periodista. Nosotros no hacemos periodismo, lo que hacemos es recorrer el país”, explicó.
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En sus funciones como coordinador de UNPACU Cervantes ha realizado entrevistas con las opiniones de los cubanos, que luego han incluido en reportajes que se publican en su canal de YouTube.
“Lo denunciamos ante el mundo porque denunciar ante las autoridades aquí en el país no cumple ningún objetivo”, señaló Cervantes García.
El opositor explicó además por qué no está de acuerdo con la legalidad cubana. “Si se me acusa de desacato por el hecho de que yo no esté acatando las leyes injustas, estoy de acuerdo, porque tenemos que luchar por cambiar todas las leyes injustas que hay en el país”.
“Si me dicen que me resisto a callarme, a mirar pasivamente como sufre mi pueblo y a no luchar, entonces estoy de acuerdo en que se me acuse por el delito de resistencia, pero mientras no, porque jamás me he resistido cuando van a detenerme”, concluyó.
Cervantes García, que ha comenzado a residir en Las Tunas en el último año, inició una huelga de hambre de 39 días en protesta por lo que consideraba un encarcelamiento injusto.
El día 23 de mayo Cervantes se presentó ante las oficinas de la sede provincial de Partido Comunista de Cuba (PCC). Allí intentó denunciar que el teniente coronel Reinaldo Jiménez (2do jefe de la Seguridad del Estado) debido al “acoso y hostigamiento” de que era objeto por parte del cuerpo represivo.
La policía detuvo a Cervantes ese día, lo condujeron a la Unidad de Operaciones de Seguridad del Estado y días después a la Prisión Potosí, una cárcel de mayor severidad.
Debido a su deterioro por la huelga de hambre, Cervantes fue trasladado a inicios de julio a la Sala de Penados del Hospital Nacional, y entres ocasiones a la Prisión Combinado del Este.
Inmediatamente a su traslado, la organización Amnistía Internacional (AI) emitió una acción urgente en favor de la liberación del opositor cubano.
AI instó al régimen cubano a “poner en libertad de manera inmediata e incondicional a Jorge Cervantes, ya que es preso de conciencia, encarcelado exclusivamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión”.
(Redactado por Luis Felipe Rojas, con entrevista de Yolanda Huerga)