Con la nueva ley migratoria, ¿Podrán los disidentes viajar al exterior sin restricciones del gobierno?
No, el panorama migratorio para los opositores y disidentes cubanos no ha cambiado con la nueva ley migratoria.
Para los opositores siguen existiendo severas restricciones que le limitan el acceso al pasaporte cubano como documento migratorio.
La nueva ley establece que los ciudadanos cubanos residentes en el territorio nacional no podrán obtener el pasaporte corriente cuando por razones de interés público, lo determinen las autoridades facultadas, o cuando razones de defensa y seguridad nacional así lo aconsejen.
Este tipo de preceptos, redactados de forma ambigua y abiertos a cualquier interpretación, son popularmente conocidos como “sacos”, porque les caben muchas situaciones.
Con estos preceptos el estado se reserva el derecho de decisión sobre la posibilidad de viajar de los opositores y disidentes, a quienes puede clasificar como personas peligrosas para la seguridad nacional o peligrosas para el interés público.
La ley está redactada de manera que no exista un precepto obligatorio en el caso de los disidentes y que induzca al razonamiento de que cada caso debe ser analizado individualmente.
Pero permite al estado tener elementos de derecho para prohibir la salida de las personas que le resulten molestas, sin necesidad de referirse específicamente a las razones que le llevan a impedir la salida de la persona y solo hacer referencia a la seguridad nacional o al interés público.
A los efectos de la entrada al territorio nacional, también existen restricciones contra los opositores o disidentes, a quienes no se le aceptarán sus solicitudes de ingreso al país si se estima que organizaron, estimularon, realizaron o participaron en acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del estado cubano. O cuando razones de defensa y seguridad nacional así lo aconsejen.
El estado cubano es más específico al momento de limitar la entrada de opositores y disidentes al país, reservándose también el derecho de admisión de sus solicitudes para viajar a Cuba.
Como puedes ver la nueva ley mantiene serias restricciones de viajes para los disidentes y opositores cubanos, tanto para los que residen fuera como los que residen dentro del país.
No, el panorama migratorio para los opositores y disidentes cubanos no ha cambiado con la nueva ley migratoria.
Para los opositores siguen existiendo severas restricciones que le limitan el acceso al pasaporte cubano como documento migratorio.
La nueva ley establece que los ciudadanos cubanos residentes en el territorio nacional no podrán obtener el pasaporte corriente cuando por razones de interés público, lo determinen las autoridades facultadas, o cuando razones de defensa y seguridad nacional así lo aconsejen.
Este tipo de preceptos, redactados de forma ambigua y abiertos a cualquier interpretación, son popularmente conocidos como “sacos”, porque les caben muchas situaciones.
Con estos preceptos el estado se reserva el derecho de decisión sobre la posibilidad de viajar de los opositores y disidentes, a quienes puede clasificar como personas peligrosas para la seguridad nacional o peligrosas para el interés público.
La ley está redactada de manera que no exista un precepto obligatorio en el caso de los disidentes y que induzca al razonamiento de que cada caso debe ser analizado individualmente.
Pero permite al estado tener elementos de derecho para prohibir la salida de las personas que le resulten molestas, sin necesidad de referirse específicamente a las razones que le llevan a impedir la salida de la persona y solo hacer referencia a la seguridad nacional o al interés público.
A los efectos de la entrada al territorio nacional, también existen restricciones contra los opositores o disidentes, a quienes no se le aceptarán sus solicitudes de ingreso al país si se estima que organizaron, estimularon, realizaron o participaron en acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del estado cubano. O cuando razones de defensa y seguridad nacional así lo aconsejen.
El estado cubano es más específico al momento de limitar la entrada de opositores y disidentes al país, reservándose también el derecho de admisión de sus solicitudes para viajar a Cuba.
Como puedes ver la nueva ley mantiene serias restricciones de viajes para los disidentes y opositores cubanos, tanto para los que residen fuera como los que residen dentro del país.