Santiago de Cuba en sombras y sedienta

Aspecto de una vivienda afectada por el paso del huracán Sandy.

"Ahora mismo el agua embotellada que tenían en las tiendas de venta en divisas, la están vendiendo a 20 pesos cubanos el litro y medio, y los pomos de agua de cuatro litros y medio, en cincuenta pesos”, dijo el periodista independiente Walter Clavel Torres.
Contrario al optimismo que transmiten las informaciones de la prensa oficial, la precaria situación que enfrentan las provincias orientales afectadas por Sandy se agudiza a medida que pasan los días sin electricidad, sin agua y con escasas posibilidades de conseguir combustible para cocinar.

Dentro de ese contexto aumenta la especulación en la venta de alimentos y agua potable, lo que provoca irritación y descontento entre la población.

“Ahora mismo el agua embotellada que tenían en las tiendas de venta de divisas, la está vendiendo el gobierno a 20 pesos cubanos el litro y medio, y los pomos de agua de cuatro litros y medio, en cincuenta pesos”, dijo el lunes el periodista independiente Walter Clavel Torres, en el programa Cuba al día, que modera Tomás Cardoso en Radio Martí.

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Walter Clavel Santiago de Cuba


A pesar de que el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, informa este martes de una significativa movilización de equipos de la construcción que se dirigen hacia las zonas afectadas desde diferentes provincias del país, una simple suma de esos recursos evidencia que los orientales tendrán que esperar mucho tiempo para superar la devastación causada hace cinco días por el huracán.

La movilización desde las provincias de Pinar del Río, Cienfuegos, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus que describe Granma, se limita a 63 camiones de volteo, dos alzadoras, cinco montacargas, tres talleres móviles y un total de 118 operarios y trabajadores.

Aunque el gobierno no ha divulgado cifras definitvas de los daños materiales causados por Sandy, datos preliminares señalaban cuantiosas pérdidas en la agricultura, las infraestructuras de electricidad y comunicaciones, y unas 200 mil viviendas afectadas.

El vicepresidente cubano, José Ramón Machado Ventura, visitó el lunes los municipios Mella y Palma Soriano, los cuales, junto a Santiago de Cuba y San Luis, son los más afectados en la provincia. En Palma Soriano se registran daños en 43 % de las viviendas y en Mella ascienden a casi 4,000 las viviendas dañadas, dijo la prensa oficial.

La provincia de Santiago de Cuba y su ciudad cabecera, que recibió el impacto directo del huracán, tardará meses en recuperarse, aún cuando el gobierno pueda disponer de los recursos necesarios.

Según el diario Granma, los trabajos de recuperación se enfocan ahora a solucionar “los problemas vitales de la población, como el abasto de agua, la electricidad y la disponibilidad de combustible para la cocción de los alimentos”.

Por su parte, el mensaje que Machado dejó a los damnificados orientales no fue muy alentador cuando advirtió que “se daría la ayuda necesaria en la medida de lo posible y sobre la base de prioridades establecidas”.