La mayor bolsa comercial cubana está despertando cada año un renovado interés entre quienes apuestan por ella como plaza para concertar negocios. Lamento desilusionar, todo es un gran bluf.
Las últimas reuniones del Consejo de Estado cubano parecen haber tomado un nuevo punto de inflexión y una nueva directriz “Necesitamos dinero, y acabar con el “Bloqueo”. Moral y Necesidad se convierten en dos trenes que marchan por la misma vía con la clara intención de estrellarse. FIHAV, es una excelente ocasión.
Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, a quien cariñosamente le apodan El Nazi, cortó este domingo la cinta que abrió las puertas de la XXX edición de la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2012). Presidiendo la apertura estaba el Ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, astuto señor, que se inquieta sobremanera cuando alguien hurga en su pasado; lo acompañaron en esta inauguración los titulares de los ministerios de la Industria Ligera, Alimentaria, Sideromecánica y Electrónica.
La Feria ha sido siempre un espacio estratégico para promocionar e incentivar las relaciones comerciales de Cuba con el resto del mundo. Con esa intención, y para cada edición, el Comité Organizador prevé un amplio programa de actividades que, con la ayuda de hermosas jóvenes bien entrenadas en el arte del comprometimiento y la seducción, contribuyen al cumplimiento de los objetivos trazados, que son obviamente intentar diversificar la cartera de los productos exportables cubanos, ampliar el acceso a nuevos mercados, y atraer recursos financieros que desde el exterior sean capaces de llenar la creciente y latente agonía de los inversionistas nacionales.
EXPOCUBA, está ubicado al sur de la capital, y es la sede oficial de este encuentro donde mil 500 empresas y tres mil expositores, muestran desde este domingo, disímiles productos, y artículos diversos, así como servicios de salud, educación y turismo.
Los países de La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), ensanchan espacio en esta feria 2012 donde, como es sabido Venezuela se destaca, este año aumentó el área expositiva con relación a la anterior, multiplicó el número de sus empresas y entidades representadas, ya cercanas al centenar. España se posiciona como la de mayor exhibición y China, sin mucho ruido, sigue sumando terreno.
Creo saludable aclarar que las empresas del ALBA no pagan, el resto –excepto que sean “invitados de gobierno” - debe cumplir el manual de expositor, las contrataciones de espacios, y abonar las escalofriantes tarifas de un servicio que raya en lo ofensivo.
La refundada hermandad con Moscú está representada por primera vez en un evento de este tipo. En el pabellón ruso exponen más de 40 compañías de una amplia gama de sectores. El compromiso de participar quedó plasmado cuando el General Raúl Castro visitó Rusia y se reunió con su homólogo Vladimir Putin. En aquella reunión, según oí a terceros, el militar cubano usó como chiste la frase de Al Pacino en Scarface, “El Mundo es tuyo, con todo lo que hay dentro”.
Al parecer, la mayor bolsa comercial cubana está despertando cada año un renovado interés entre quienes apuestan por ella como plaza para concertar negocios. Lamento desilusionarlos, todo es un gran bluf.
Se invierten muchísimos recursos para montar una escenografía que por estos días cubrirá el sueño de un país hecho pedazos, así venden festividad y recaudan efectivo. La mayoría de los expositores gastarán y disfrutarán de un ensueño, solo eso. Los contratos a firmar, los que saldrán en la televisión, todos, fueron pactados de antemano y llevan algún tiempo esperando un buen contexto de publicidad para poder ser rubricados.
Promover entusiasmo y buscar consenso dentro de los empresarios e inversionistas asistentes, usando el embargo como bandera, es un fin. El propósito real de FIHAV es netamente político.
El aporte de capital extranjero a la economía nacional cubana es un asidero importante en este momento, aunque para la Revolución, el campo empresarial tenga el encanto de un arma de batalla.
Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, a quien cariñosamente le apodan El Nazi, cortó este domingo la cinta que abrió las puertas de la XXX edición de la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2012). Presidiendo la apertura estaba el Ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, astuto señor, que se inquieta sobremanera cuando alguien hurga en su pasado; lo acompañaron en esta inauguración los titulares de los ministerios de la Industria Ligera, Alimentaria, Sideromecánica y Electrónica.
La Feria ha sido siempre un espacio estratégico para promocionar e incentivar las relaciones comerciales de Cuba con el resto del mundo. Con esa intención, y para cada edición, el Comité Organizador prevé un amplio programa de actividades que, con la ayuda de hermosas jóvenes bien entrenadas en el arte del comprometimiento y la seducción, contribuyen al cumplimiento de los objetivos trazados, que son obviamente intentar diversificar la cartera de los productos exportables cubanos, ampliar el acceso a nuevos mercados, y atraer recursos financieros que desde el exterior sean capaces de llenar la creciente y latente agonía de los inversionistas nacionales.
EXPOCUBA, está ubicado al sur de la capital, y es la sede oficial de este encuentro donde mil 500 empresas y tres mil expositores, muestran desde este domingo, disímiles productos, y artículos diversos, así como servicios de salud, educación y turismo.
Los países de La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), ensanchan espacio en esta feria 2012 donde, como es sabido Venezuela se destaca, este año aumentó el área expositiva con relación a la anterior, multiplicó el número de sus empresas y entidades representadas, ya cercanas al centenar. España se posiciona como la de mayor exhibición y China, sin mucho ruido, sigue sumando terreno.
Creo saludable aclarar que las empresas del ALBA no pagan, el resto –excepto que sean “invitados de gobierno” - debe cumplir el manual de expositor, las contrataciones de espacios, y abonar las escalofriantes tarifas de un servicio que raya en lo ofensivo.
La refundada hermandad con Moscú está representada por primera vez en un evento de este tipo. En el pabellón ruso exponen más de 40 compañías de una amplia gama de sectores. El compromiso de participar quedó plasmado cuando el General Raúl Castro visitó Rusia y se reunió con su homólogo Vladimir Putin. En aquella reunión, según oí a terceros, el militar cubano usó como chiste la frase de Al Pacino en Scarface, “El Mundo es tuyo, con todo lo que hay dentro”.
Al parecer, la mayor bolsa comercial cubana está despertando cada año un renovado interés entre quienes apuestan por ella como plaza para concertar negocios. Lamento desilusionarlos, todo es un gran bluf.
Se invierten muchísimos recursos para montar una escenografía que por estos días cubrirá el sueño de un país hecho pedazos, así venden festividad y recaudan efectivo. La mayoría de los expositores gastarán y disfrutarán de un ensueño, solo eso. Los contratos a firmar, los que saldrán en la televisión, todos, fueron pactados de antemano y llevan algún tiempo esperando un buen contexto de publicidad para poder ser rubricados.
Promover entusiasmo y buscar consenso dentro de los empresarios e inversionistas asistentes, usando el embargo como bandera, es un fin. El propósito real de FIHAV es netamente político.
El aporte de capital extranjero a la economía nacional cubana es un asidero importante en este momento, aunque para la Revolución, el campo empresarial tenga el encanto de un arma de batalla.