En fechas recientes ha aumentado la violencia oficial contra los disidentes, ¿hay alguna manera de parar esta nueva ola de violencia oficial?
Sí, se puede lograr si se denuncia esta nueva ola de violencia ante todos los medios nacionales e internacionales posibles.
Se deben presentar quejas ciudadanas ante la fiscalía, el consejo de estado y el ministerio de justicia en Cuba.
Quejas escritas que se deben presentar con suficiente elementos de pruebas y reclamos para que la autoridad competente se vean obligadas a actuar contra los violadores de los derechos civiles e individuales de ciudadanos cubanos.
También se deben denunciar internacionalmente todos los hechos cometidos contra opositores y disidentes. Denuncias que se deben presentar ante organizaciones internacionales de derechos humanos, medios de prensa internacional y embajadas radicadas en Cuba.
Pero debe quedar claro que no se debe responder a las provocaciones, ya que ese es el objetivo que persiguen los represores, para tener argumentos con que sancionar a los opositores.
El cambio de estrategia para enfrentar la oposición responde a preocupación oficial por la trascendencia que la disidencia está logrando a nivel nacional e internacional. Es una prueba de que los reclamos ciudadanos están logrando su objetivo.
Esta ola represiva no responde a la decisión personal de un jefe policial o a la reacción airada de un agente molesto. Esto es un plan concebido al nivel más alto del gobierno, para intimidar a los opositores y reprimirles en sus actividades.
Es importante subir la parada, responder a las agresiones con más denuncias y más actividades disidentes.
Sí, se puede lograr si se denuncia esta nueva ola de violencia ante todos los medios nacionales e internacionales posibles.
Se deben presentar quejas ciudadanas ante la fiscalía, el consejo de estado y el ministerio de justicia en Cuba.
Quejas escritas que se deben presentar con suficiente elementos de pruebas y reclamos para que la autoridad competente se vean obligadas a actuar contra los violadores de los derechos civiles e individuales de ciudadanos cubanos.
También se deben denunciar internacionalmente todos los hechos cometidos contra opositores y disidentes. Denuncias que se deben presentar ante organizaciones internacionales de derechos humanos, medios de prensa internacional y embajadas radicadas en Cuba.
Pero debe quedar claro que no se debe responder a las provocaciones, ya que ese es el objetivo que persiguen los represores, para tener argumentos con que sancionar a los opositores.
El cambio de estrategia para enfrentar la oposición responde a preocupación oficial por la trascendencia que la disidencia está logrando a nivel nacional e internacional. Es una prueba de que los reclamos ciudadanos están logrando su objetivo.
Esta ola represiva no responde a la decisión personal de un jefe policial o a la reacción airada de un agente molesto. Esto es un plan concebido al nivel más alto del gobierno, para intimidar a los opositores y reprimirles en sus actividades.
Es importante subir la parada, responder a las agresiones con más denuncias y más actividades disidentes.