Piñera entregaría la misiva a Castro en el marco de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), que tendrá lugar este fin de semana en Santiago de Chile.
Miembros de la directiva de la UDI acudieron el martes al Palacio de La Moneda, donde entregaron a Chadwick un dossier con nuevos antecedentes en la investigación judicial por el asesinato de Guzmán, fundador del partido, así como una carta donde se resumen las actuaciones seguidas en ese sentido.
Sin embargo, el ministro chileno de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, aclaró a los periodistas que “no tenemos una reunión confirmada con Cuba”.
“Durante la cumbre va a haber muchísimas oportunidades para que los presidentes de todos los países se encuentren, y si esto es necesario para lo que estamos hablando y para otros temas, naturalmente el presidente así lo va a hacer, o yo lo haré con el canciller Bruno Rodríguez”, precisó Moreno.
Este miércoles, el ministro subrayó sin embargo la prominencia del asunto al declarar --citado por el diario La Tercera-- que "en lo que respecta al tema de la colaboración por personas que podrían estar involucradas en el asesinato de Jaime Guzmán, me parece que es un tema de gran importancia, así que todo lo que podamos hacer para poder colaborar en él me parece positivo".
Raúl Castro debería llegar a Chile entre miércoles y jueves, para participar en la cumbre, ocasión en que recibirá también la presidencia del organismo de manos del mandatario chileno.
Jaime Guzmán murió el 1ro de abril de 1991 durante el atentado perpetrado por los frentistas en el Campus Oriente de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde ejercía la cátedra de Derecho Constitucional.
Los nuevos antecedentes en el caso incluyen información de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) sobre un viaje a Cuba de familiares de la frentista Marcela Mardones Rojas, prófuga desde 1993, quien además es la pareja de Raúl Escobar Poblete, uno de los autores materiales de los disparos que acabaron con la vida del senador Guzmán, y quien se cree también se encuentra en la isla.
Desde la UDI resaltan también los vínculos familiares del propio Raúl Castro con Juan Gutiérrez Fischmann, uno de los autores intelectuales del asesinato, quien en 1983 se casó con Mariela Castro Espín, hija del actual gobernante cubano, y tuvo un hijo con ella.
"El autor material de los disparos, Raúl Escobar Poblete, nunca ha sido detenido y se encuentra en la más completa impunidad en Cuba junto a su pareja, Marcela Mardones, que también colaboró en los hechos", aseguró el presidente del partido, Patricio Melero.
Otro de los participantes en el crimen que habría encontrado santuario en Cuba es Alexis Soto, alias 'Rambo', sobre quien se radicó un pedido de extradición a Cuba, hasta el día de hoy no otorgado.
Melero indicó que "la UDI no va a permitir que Cuba siga amparando y promoviendo a personas que han ejecutado actos terroristas y que están en la más absoluta impunidad".
EL ARSENAL DE CARRIZAL BAJO
Mientras tanto, la Corporación 11 de septiembre presentó el pasado viernes en Santiago una querella que reclama una orden de detención y procesamiento contra Castro por el presunto financiamiento e internación de cuantiosas cantidades de armas durante el gobierno de Augusto Pinochet. La demanda podría no prosperar debido a la inmunidad de Raúl Castro como jefe de Estado.
El apoyo cubano al FPMR, brazo armado del Partido Comunista chileno, quedó expuesto en 1986 cuando fue frustrada una operación para ingresar a Chile, por vía marítima y de manera clandestina, cerca de 70 toneladas de armamento enviadas por el Gobierno de Fidel Castro. La carga era transbordada desde pesqueros cubanos a embarcaciones del FPMR para desembarcarla en la norteña localidad de Carrizal Bajo.
Según Juan Benemelis, autor del revelador estudio "Las guerras secretas de Fidel Castro", este habría sido "el arsenal más grande que haya poseído cualquier grupo subversivo en América Latina".
El armamento constaba principalmente de armas norteamericanas (fusiles M-16 mayormente) obtenidas por Cuba en Vietnam, una gestión que habría estado a cargo del general --luego encarcelado-- del MININT, Patricio de la Guardia.
La operación fue descubierta por los servicios de seguridad del Gobierno chileno en agosto de 1986. Benemelis señala que los chilenos apresados en relación con estas faenas enteraron en sus deposiciones a las autoridades de "cómo habían sido entrenados por meses en un lugar de Cuba conocido como Punto Cero".