Medios internacionales coinciden en que si bien la economía de la isla se ha diversificado, ha mantenido una peligrosa dependencia de la "generosidad extraordinaria" de Hugo Chávez.
Hugo Chávez ha muerto sin jurar el cargo para su tercer mandato, y la constitución venezolana prevé para estos casos una convocatoria para nuevas elecciones en los siguientes 30 días. Que las gane Nicolás Maduro, el sucesor designado por Chávez, afín a la cúpula castrista, resulta vital para el gobierno cubano.
Vital, porque ni aun con el crecimiento del turismo, las exportaciones de níquel, habanos, fármacos y hasta chatarra, o los miles de millones que envían cada año en remesas (o portan personalmente) los cubanos residentes en el exterior, La Habana podría equilibrar ahora mismo su economía sin el sostenimiento de Chávez, o del chavismo post-caudillo.
Tras atravesar la mayor parte de los 90 en una caída libre apenas amortiguada por la dolarización y un cuentapropismo cargado de cadenas, la "ayuda generosa" de la Unión Soviética fue reemplazada desde 1998 por la "generosidad extraordinaria" de Hugo Chávez, que consignó esta semana el gobierno de Cuba en una declaración sobre su muerte.
Algunos analistas opinan que este continuado parasitismo económico le ha permitido al gobierno de los hermanos Castro mantenerse en el poder sin emprender los cambios profundos, orientados al libre mercado, que requiere la economía de la isla para estabilizarse y crecer, y para garantizar a los cubanos un nivel de vida digno.
Por eso cualquier noticia que pueda afectar este frágil equilibrio suele espeluznar a los cubanos y evocarles remembranzas del amargo período especial, ese corto, pero desesperante intervalo de los últimos 54 años en que Cuba dependió mayormente de sus propios esfuerzos para sobrevivir.
Sobre estos temas han comentado esta semana medios de prensa y servicios cablegráficos internacionales.
LA JORNADA
Para el veterano corresponsal del diario mexicano La Jornada en Cuba, Gerardo Arreola, el anuncio de Chávez, a fines de 2012, de que debía someterse a una cuarta cirugía contra el cáncer en Cuba fue suficiente para empezar a sacar cuentas. La Jornada acaba de volver a publicar su reportaje del 10 de diciembre.
"Con 40 por ciento del comercio cubano y un paquete de acuerdos preferenciales e inversiones estratégicas, Venezuela es la pieza más sensible de la economía de Cuba", apunta el autor.
Y ofrece estos datos: "El comercio entre Cuba y Venezuela era de 6 mil 27 millones de dólares en 2010, el último dato oficial disponible. Ese valor supera en más de tres veces al intercambio con China, el segundo socio de la isla (mil 900 millones)".
Agrega que a diferencia de los años 90, Cuba ahora satisface con recursos propios un tercio de su consumo energético, y tiene como fuentes de divisas una industria turística en expansión y sus exportaciones de níquel y medicamentos.
"Sin embargo" –precisa Arreola—"una pieza clave de la economía cubana es la venta de servicios profesionales a Venezuela y la compra de petróleo en ese país con un acuerdo preferencial".
Explica que, sin la generosidad chavista, Cuba perdería dos tercios de su suministro energético, garantizado con créditos blandos, y la parte sustancial del ingreso por los servicios (de más de 40.000 profesionales) "que convierte en negros los números rojos de la balanza comercial".
AGENCIA REUTERS
El servicio noticioso británico dice, citando a economistas en la isla, que aunque la economía cubana se ha diversificado en los últimos 20 años con el desarrollo del turismo, la industria farmacéutica y el aumento de la producción de petróleo y níquel, todavía sigue siendo demasiado dependiente de Venezuela.
El despacho de Marc Frank precisa que Cuba y Venezuela han formado a lo largo de los años más de 30 empresas mixtas, la mayoría con sede en Venezuela. Estas compañías van desde una flota pesquera y restauración de puertos y ferrovías hasta hoteles, agricultura, producción de níquel y acero y, por encima de todo, la industria petrolera de Cuba.
Agrega que en el 2011, el intercambio con Venezuela representó 8.300 millones de dólares de los 20.000 millones en comercio exterior registrados por Cuba.
Economistas locales indicaron a Reuters que Caracas le paga a Cuba unos 6.000 millones de dólares o más anualmente por los servicios de cerca de 40.000 médicos, enfermeras y otros profesionales. Esto es alrededor del 60 por ciento de las divisas que Cuba ingresa por concepto de servicios.
Además, bancos venezolanos otorgan créditos blandos para decenas de proyectos de desarrollo en la isla. Y Venezuela sirve como garante para invertir y comerciar con la isla.
WALL STREET JOURNAL
El diario neoyorquino destaca como, a diferencia de la generosidad soviética, que tenía una motivación ideológica, la generosidad de Chávez ha tenido principalmente una motivación basada en los estrechos vínculos que desarrolló con Fidel Castro.
"La relación personal entre el viejo dictador cubano y su más joven y autocrático pupilo se convirtió en una madeja de lazos económicos y políticos que hoy entrelazan los destinos de las dos naciones", escribe el autor, José de Córdoba.
Como resultado, Cuba tiene mucho que perder con la muerte de Chávez. Citando al Centro de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami el matutino recuenta que desde 2007 Venezuela ha entregado a la isla comunista alrededor de US$10.000 millones anuales en ayuda económica, mayormente bajo la forma de petróleo a precios reducidos, y de pagos inflados por miles de médicos y otros profesionales.
Cita asimismo al profesor de la Universidad de Pittsburgh y experto en la economía cubana Carmelo Mesa-Lago. Según sus cálculos la ayuda e inversión totales de Venezuela representan hoy cerca de 22% del Producto Interno Bruto de Cuba.
El Wall Street Journal recuerda que en materia de cooperación comercial y económica, los dos países han firmado más de 300 acuerdos, "muchos de los cuales involucran pactos de intercambio que parecen favorecer a Cuba".
Pero la publicación observa que además de la íntima relación personal y político- ideológica desarrollada con Fidel Castro, Chávez tenía con él "una enorme deuda de gratitud", pues fue Castro quien durante el golpe de Estado que depuso al bolivariano en marzo de 2002 le dio ánimo y persuadió a generales venezolanos para que lo restauraran en el poder dos días después.
FINANCIAL TIMES
El diario británico subraya que los gobernantes cubanos saben que el apoyo que Cuba recibía "del sultán de América del Sur" era el salvavidas que ha mantenido a flote al régimen.
En primer lugar, el petróleo: más de 100.000 barriles diarios, a precios rebajados. Según la publicación financiera, la generosidad de Chávez hacia Cuba era tan grande que superaba las necesidades de la isla, pues se cree que el gobierno de Castro ha estado revendiendo hasta un 40 por ciento del petróleo que Venezuela le ha proporcionado.
Además, el periódico cita cientos de proyectos de cooperación, empresas mixtas, renovaciones navieras y portuarias, así como sumas enormes en inversión directa.
Observa por otra parte que si bien la muerte de Chávez podría tener efectos políticos y económicos en países autoritarios de la región – Bolivia, Ecuador y Nicaragua – y en las relaciones internacionales –compras de armas a Rusia; ventas de petróleo a China; apoyo diplomático a Irán– ningún país arriesga tanto como Cuba.
Aunque la influencia cubana en Venezuela es grande y al sucesor Nicolás Maduro no le faltarán [si gana las elecciones] consejos de asesores cubanos, "La Habana sabe que sólo había un Hugo Chávez, y mientras el chavismo se desmorona, también se desvanece la última y mejor esperanza de un experimento cubano que hace mucho tiempo fracasó", termina diciendo el Financial Times.
Vital, porque ni aun con el crecimiento del turismo, las exportaciones de níquel, habanos, fármacos y hasta chatarra, o los miles de millones que envían cada año en remesas (o portan personalmente) los cubanos residentes en el exterior, La Habana podría equilibrar ahora mismo su economía sin el sostenimiento de Chávez, o del chavismo post-caudillo.
Tras atravesar la mayor parte de los 90 en una caída libre apenas amortiguada por la dolarización y un cuentapropismo cargado de cadenas, la "ayuda generosa" de la Unión Soviética fue reemplazada desde 1998 por la "generosidad extraordinaria" de Hugo Chávez, que consignó esta semana el gobierno de Cuba en una declaración sobre su muerte.
Algunos analistas opinan que este continuado parasitismo económico le ha permitido al gobierno de los hermanos Castro mantenerse en el poder sin emprender los cambios profundos, orientados al libre mercado, que requiere la economía de la isla para estabilizarse y crecer, y para garantizar a los cubanos un nivel de vida digno.
Por eso cualquier noticia que pueda afectar este frágil equilibrio suele espeluznar a los cubanos y evocarles remembranzas del amargo período especial, ese corto, pero desesperante intervalo de los últimos 54 años en que Cuba dependió mayormente de sus propios esfuerzos para sobrevivir.
Sobre estos temas han comentado esta semana medios de prensa y servicios cablegráficos internacionales.
LA JORNADA
Para el veterano corresponsal del diario mexicano La Jornada en Cuba, Gerardo Arreola, el anuncio de Chávez, a fines de 2012, de que debía someterse a una cuarta cirugía contra el cáncer en Cuba fue suficiente para empezar a sacar cuentas. La Jornada acaba de volver a publicar su reportaje del 10 de diciembre.
"Con 40 por ciento del comercio cubano y un paquete de acuerdos preferenciales e inversiones estratégicas, Venezuela es la pieza más sensible de la economía de Cuba", apunta el autor.
Y ofrece estos datos: "El comercio entre Cuba y Venezuela era de 6 mil 27 millones de dólares en 2010, el último dato oficial disponible. Ese valor supera en más de tres veces al intercambio con China, el segundo socio de la isla (mil 900 millones)".
Agrega que a diferencia de los años 90, Cuba ahora satisface con recursos propios un tercio de su consumo energético, y tiene como fuentes de divisas una industria turística en expansión y sus exportaciones de níquel y medicamentos.
"Sin embargo" –precisa Arreola—"una pieza clave de la economía cubana es la venta de servicios profesionales a Venezuela y la compra de petróleo en ese país con un acuerdo preferencial".
Explica que, sin la generosidad chavista, Cuba perdería dos tercios de su suministro energético, garantizado con créditos blandos, y la parte sustancial del ingreso por los servicios (de más de 40.000 profesionales) "que convierte en negros los números rojos de la balanza comercial".
AGENCIA REUTERS
El servicio noticioso británico dice, citando a economistas en la isla, que aunque la economía cubana se ha diversificado en los últimos 20 años con el desarrollo del turismo, la industria farmacéutica y el aumento de la producción de petróleo y níquel, todavía sigue siendo demasiado dependiente de Venezuela.
El despacho de Marc Frank precisa que Cuba y Venezuela han formado a lo largo de los años más de 30 empresas mixtas, la mayoría con sede en Venezuela. Estas compañías van desde una flota pesquera y restauración de puertos y ferrovías hasta hoteles, agricultura, producción de níquel y acero y, por encima de todo, la industria petrolera de Cuba.
Agrega que en el 2011, el intercambio con Venezuela representó 8.300 millones de dólares de los 20.000 millones en comercio exterior registrados por Cuba.
Economistas locales indicaron a Reuters que Caracas le paga a Cuba unos 6.000 millones de dólares o más anualmente por los servicios de cerca de 40.000 médicos, enfermeras y otros profesionales. Esto es alrededor del 60 por ciento de las divisas que Cuba ingresa por concepto de servicios.
Además, bancos venezolanos otorgan créditos blandos para decenas de proyectos de desarrollo en la isla. Y Venezuela sirve como garante para invertir y comerciar con la isla.
WALL STREET JOURNAL
El diario neoyorquino destaca como, a diferencia de la generosidad soviética, que tenía una motivación ideológica, la generosidad de Chávez ha tenido principalmente una motivación basada en los estrechos vínculos que desarrolló con Fidel Castro.
"La relación personal entre el viejo dictador cubano y su más joven y autocrático pupilo se convirtió en una madeja de lazos económicos y políticos que hoy entrelazan los destinos de las dos naciones", escribe el autor, José de Córdoba.
Como resultado, Cuba tiene mucho que perder con la muerte de Chávez. Citando al Centro de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami el matutino recuenta que desde 2007 Venezuela ha entregado a la isla comunista alrededor de US$10.000 millones anuales en ayuda económica, mayormente bajo la forma de petróleo a precios reducidos, y de pagos inflados por miles de médicos y otros profesionales.
Cita asimismo al profesor de la Universidad de Pittsburgh y experto en la economía cubana Carmelo Mesa-Lago. Según sus cálculos la ayuda e inversión totales de Venezuela representan hoy cerca de 22% del Producto Interno Bruto de Cuba.
El Wall Street Journal recuerda que en materia de cooperación comercial y económica, los dos países han firmado más de 300 acuerdos, "muchos de los cuales involucran pactos de intercambio que parecen favorecer a Cuba".
Pero la publicación observa que además de la íntima relación personal y político- ideológica desarrollada con Fidel Castro, Chávez tenía con él "una enorme deuda de gratitud", pues fue Castro quien durante el golpe de Estado que depuso al bolivariano en marzo de 2002 le dio ánimo y persuadió a generales venezolanos para que lo restauraran en el poder dos días después.
FINANCIAL TIMES
El diario británico subraya que los gobernantes cubanos saben que el apoyo que Cuba recibía "del sultán de América del Sur" era el salvavidas que ha mantenido a flote al régimen.
En primer lugar, el petróleo: más de 100.000 barriles diarios, a precios rebajados. Según la publicación financiera, la generosidad de Chávez hacia Cuba era tan grande que superaba las necesidades de la isla, pues se cree que el gobierno de Castro ha estado revendiendo hasta un 40 por ciento del petróleo que Venezuela le ha proporcionado.
Además, el periódico cita cientos de proyectos de cooperación, empresas mixtas, renovaciones navieras y portuarias, así como sumas enormes en inversión directa.
Observa por otra parte que si bien la muerte de Chávez podría tener efectos políticos y económicos en países autoritarios de la región – Bolivia, Ecuador y Nicaragua – y en las relaciones internacionales –compras de armas a Rusia; ventas de petróleo a China; apoyo diplomático a Irán– ningún país arriesga tanto como Cuba.
Aunque la influencia cubana en Venezuela es grande y al sucesor Nicolás Maduro no le faltarán [si gana las elecciones] consejos de asesores cubanos, "La Habana sabe que sólo había un Hugo Chávez, y mientras el chavismo se desmorona, también se desvanece la última y mejor esperanza de un experimento cubano que hace mucho tiempo fracasó", termina diciendo el Financial Times.
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