El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, dijo que el país planea realizar sus mayores ejercicios militares desde 1981 el próximo mes, informaron las agencias de noticias rusas.
Shoigu dijo que los simulacros, llamados Vostok -2018, se llevarán a cabo en los distritos militares central y oriental de Rusia y que involucrarán a casi 300 000 soldados, más de 1 000 aviones, tanto la Flota del Pacífico como la del Norte, y todas las unidades aerotransportadas rusas.
"Este es el ejercicio más grande que se llevará a cabo en Rusia desde 1981", dijo Shoigu a los periodistas, según la agencia de noticias Interfax.
Se estaba refiriendo a los ejercicios militares masivos de Zapad -81, que involucraron a personal soviético y otros militares del Pacto de Varsovia.
Los ejercicios Vostok-2018 se llevarán a cabo del 11 de septiembre al 15 de septiembre con la participación de personal militar chino y mongol, informaron medios rusos.
Las maniobras se producen cuando las relaciones entre Moscú y Occidente se han deteriorado a su nivel más bajo desde la Guerra Fría por cuestiones como la toma de Crimea por parte de Rusia, su papel en las guerras en Siria y el este de Ucrania y su presunta influencia en las elecciones en los Estados Unidos y Europa.
Cuando se le preguntó si el costo de realizar un ejercicio militar tan masivo estaba justificado, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a la prensa que tales simulacros de guerra eran "esenciales" en la actual situación internacional, que dijo es "a menudo agresiva y antipática con nuestro país".
Mientras tanto, el portavoz de la OTAN, Dylan White, dijo que Rusia había informado a la alianza sobre los simulacros planificados y que la alianza planeaba monitorearlos.
"Vostok demuestra el enfoque de Rusia en ejercer un conflicto a gran escala, aumentando significativamente su presupuesto de defensa y su presencia militar", dijo White en un comunicado enviado por correo electrónico a la agencia de noticias Reuters.
Los simulacros de guerra de septiembre de 2017 en Bielorrusia y partes de Rusia occidental, llamados Zapad 2017, despertaron preocupaciones en las naciones vecinas de la OTAN que ya desconfían de las intenciones de Moscú después de su anexión ilegal de Crimea en marzo de 2014 y la interferencia militar en el este de Ucrania, donde los enfrentamientos entre los separatistas y las fuerzas del gobierno ucraniano han matado a más de 10 300 personas desde abril de 2014.
Moscú y Minsk dijeron que las maniobras conjuntas involucraron a unos 12.700 soldados en los dos países combinados, pero funcionarios occidentales dijeron que la cifra real podría haber sido de alrededor de 100.000.