¿Opera en Cuba algún tipo de red dedicada a desfalcar los seguros médicos en los Estados Unidos?
Existen varias denuncias sobre la posible existencia de una organización cubana dedicada al entrenamiento de personas en los medios y métodos a emplear para desfalcar los programas sociales de salud pública de los Estados Unidos.
Según estas denuncias las personas entrenadas en Cuba luego son enviadas a los Estados Unidos a operar clínicas fraudulentas y tras varios años de operaciones, estos agentes regresarían a Cuba con su botín ilegal.
Hasta el momento las autoridades norteamericanas no han abierto ninguna causa penal al respecto, ni han identificado ninguna red gubernamental dedicada a estos ilegales menesteres.
Las investigaciones al respecto, realizadas por grupos de estudio e investigaciones sobre Cuba, no han desembocado en una acción penal concreta. Lo que no significa que la información no sea cierta, sino que no se cuenta con elementos suficientes para establecer una acusación formal.
Lo que sí queda claro y está ampliamente identificado es que muchos de los operadores de clínicas fraudulentas o de oficinas de servicios médicos que cometen estafas contra los programas sociales de salud pública de los Estados Unidos, terminan refugiados en Cuba, donde residen legal y tranquilamente con sus millones de dólares robados.
Se trata de delincuentes reclamados por la justicia norteamericana, con nombres y apellidos y con amplia evidencia jurídica sobre lo ilegal de su conducta en territorio norteamericano.
En estos casos si bien no se puede demostrar que son agentes cubanos, entrenados y enviados a territorio norteamericano a cometer delitos, sí queda claro que Cuba les protege y que existe cierto grado de complicidad de las autoridades cubanas con estos delincuentes que consiguen evitar la acción de la justicia norteamericana desde sus refugios dorados en territorio cubano
Existen varias denuncias sobre la posible existencia de una organización cubana dedicada al entrenamiento de personas en los medios y métodos a emplear para desfalcar los programas sociales de salud pública de los Estados Unidos.
Según estas denuncias las personas entrenadas en Cuba luego son enviadas a los Estados Unidos a operar clínicas fraudulentas y tras varios años de operaciones, estos agentes regresarían a Cuba con su botín ilegal.
Hasta el momento las autoridades norteamericanas no han abierto ninguna causa penal al respecto, ni han identificado ninguna red gubernamental dedicada a estos ilegales menesteres.
Las investigaciones al respecto, realizadas por grupos de estudio e investigaciones sobre Cuba, no han desembocado en una acción penal concreta. Lo que no significa que la información no sea cierta, sino que no se cuenta con elementos suficientes para establecer una acusación formal.
Lo que sí queda claro y está ampliamente identificado es que muchos de los operadores de clínicas fraudulentas o de oficinas de servicios médicos que cometen estafas contra los programas sociales de salud pública de los Estados Unidos, terminan refugiados en Cuba, donde residen legal y tranquilamente con sus millones de dólares robados.
Se trata de delincuentes reclamados por la justicia norteamericana, con nombres y apellidos y con amplia evidencia jurídica sobre lo ilegal de su conducta en territorio norteamericano.
En estos casos si bien no se puede demostrar que son agentes cubanos, entrenados y enviados a territorio norteamericano a cometer delitos, sí queda claro que Cuba les protege y que existe cierto grado de complicidad de las autoridades cubanas con estos delincuentes que consiguen evitar la acción de la justicia norteamericana desde sus refugios dorados en territorio cubano