A continuación reproducimos una entrevista ofrecida por Guillermo Fariñas el día en que le fue entregado, en ausencia, el Premio Sájarov 2010.
Una silla vacía presidió este miércoles la ceremonia de entrega del Premio Sájarov 2010 al disidente cubano Guillermo Fariñas, en una triste coincidencia con la reciente entrega del Nobel de la Paz. Sin embargo, desde aquí pudimos hablar con el galardonado por vía telefónica. En una entrevista previa a la ceremonia, Fariñas agradeció al Parlamento Europeo haberle concedido este premio, expresó su oposición a cualquier cambio en la posición común de la Unión Europea hacia Cuba y destacó que este galardón supone una gran responsabilidad para aquellos que lo reciben.
Señor Fariñas, ¿cómo se siente porque le hayan concedido el premio Sájarov, siguiendo los pasos de otros luchadores por los derechos humanos como Nelson Mandela o Aung San Suu Kyi?
Muy comprometido, sobre todo con mi país, con mi patria. Siento una gran responsabilidad por haber obtenido ese premio.
¿Seguirá utilizando la huelga de hambre como método de presión por el cambio político en Cuba?
Tendría que utilizarlo cuando no quedase más remedio porque mi salud esta muy, muy, muy deteriorada. Tengo una trombosis en el lado izquierdo del cuerpo, así que si tengo que hacer una huelga de hambre de nuevo, son muy pocas las posibilidades de supervivencia. No obstante, si el gobierno y sus órganos represivos me llevan hasta un punto de represión insoportable, ya no me quedará más remedio que hacerlo y morir con la mayor dignidad posible.
¿Cree usted que la UE debería cambiar su política hacia Cuba?
No. Yo pienso, y respeto a quien piense contrario a mí, que la UE debe acentuar su política hacia Cuba. Sobre todo mantener su posición común, no negociar con el gobierno cubano, que ya ha traicionado a la UE. Recuérdese que se comprometió en un momento determinado, cuando no tenía ese salvavidas económico que se llamaba Chavismo, a comenzar a mejorar en los parámetros de derechos humanos, y nada más que surgió el Chavismo, simple y llanamente partió de la mesa de negociaciones con la UE y se aferró a su posición autocrática. Es una traición a los más elementales principios de la negociación civilizada entre naciones. Pienso que la UE no debe nuevamente caer en la misma trampa y comenzar a oír cantos de sirena de parte del gobierno cubano, de que van a cambiar, de que necesitan tiempo, sino que deben buscar una serie de objetivos y decir: "si no los cumples, no vamos a negociar contigo".
Es usted el tercer cubano que recibe el Sájarov en los últimos ocho años. Desde su punto de vista, ¿los anteriores galardones cambiaron algo en la situación política de Cuba?
Yo pienso que sí. Creo que el del principal gestor, aunque no el único, del proyecto Varela, Oswaldo Payá, significó que el gobierno tuvo que reconocer públicamente que no iba a cumplir con las propias leyes y la propia constitución de la República. Esto fue muy importante porque, hasta ese momento, no había ocurrido de manera pública. (...) El principal mérito del proyecto Varela fue ese, que demostró al mundo que el gobierno cubano no cumplía ni sus propias leyes. No ya las leyes internacionales.
Con los otros premiados, el grupo de las Damas de Blanco, sí cambió (la situación) porque después de la ola represiva de 2003, el movimiento disidente se paralizó, sobre todo en acciones pacíficas en la calle, y las Damas de Blanco sentaron una pauta con su dolor. Por lo tanto, yo creo que sí fueron muy importantes los premios, porque reactivó, rejuveneció al movimiento opositor, que de un zarpazo, en tres días, había sido reducido a la inmovilidad. Es un gran mérito de las Damas de Blanco porque sienta una pauta de que, a pesar de las injusticias, a pesar de las amenazas, a pesar de los destierros, no se tiene miedo.
En su caso, ¿qué supone el Sájarov?
El principal significado de este premio es que, por primera vez, el gobierno cubano, aunque maniobró e implicó al gobierno español y hasta cierto punto a la Santa Sede, tuvo que ceder humanitariamente ante factores internos, cosa que nunca había hecho en un conflicto. El gobierno siempre trata de mostrar que los conflictos que tiene no son con su propio pueblo, sino con otros países o bloques de países. En este caso, ante la inminencia de mi muerte y ante el rechazo internacional por la muerte de Orlando Zapata, estaba en una situación muy difícil, y tuvo que acudir a un mediador medianamente creíble como es la Iglesia Católica para tratar de amortiguar el estado de desprestigio en que se encontraba en ese momento.
¿Por qué rechazó la opción de exiliarse a España?
A España y a cualquier lugar. No aspiro a exiliarme bajo ningún concepto. Respeto a todos mis hermanos que decidan que el exilio es un camino, pero creo que la batalla donde hay que darla es aquí. Si Dios quiere, me mantendré con vida; si Dios quiere, me matarán los esbirros de la dictadura castrista, pero yo creo que la batalla hay que darla aquí porque, hablando en términos militares, el principal teatro de operaciones está aquí, dentro de Cuba.
Una silla vacía presidió la entrega del Nobel de la Paz, y ahora la del premio Sájarov. ¿Cómo valora este hecho?
En el consejo de redacción del foro Cubanacán Press estamos de acuerdo con que haya una silla vacía, lo que haría falta es enrejar esa silla con la bandera cubana dentro.
Quisiera mandar un mensaje a todos los ciudadanos de la UE y que por lo tanto están representados en el PE: que nunca dejen de seguir, de preocuparse por la situación cubana, porque cada día están surgiendo más signos de explosiones sociales, incluso entre los cubanos que no forman parte formalmente de la oposición, y que en un momento determinado, el gobierno cubano, dentro de su prepotencia de 52 años de ejercer el poder absoluto, puede mandar a masacrar a mis compatriotas y debe estar presto el PE, los pueblos que forman el PE, para condenar y tomar acciones.
Publicado en originalmente en el sitio web del Parlamento Europeo.
Señor Fariñas, ¿cómo se siente porque le hayan concedido el premio Sájarov, siguiendo los pasos de otros luchadores por los derechos humanos como Nelson Mandela o Aung San Suu Kyi?
Muy comprometido, sobre todo con mi país, con mi patria. Siento una gran responsabilidad por haber obtenido ese premio.
¿Seguirá utilizando la huelga de hambre como método de presión por el cambio político en Cuba?
Tendría que utilizarlo cuando no quedase más remedio porque mi salud esta muy, muy, muy deteriorada. Tengo una trombosis en el lado izquierdo del cuerpo, así que si tengo que hacer una huelga de hambre de nuevo, son muy pocas las posibilidades de supervivencia. No obstante, si el gobierno y sus órganos represivos me llevan hasta un punto de represión insoportable, ya no me quedará más remedio que hacerlo y morir con la mayor dignidad posible.
¿Cree usted que la UE debería cambiar su política hacia Cuba?
No. Yo pienso, y respeto a quien piense contrario a mí, que la UE debe acentuar su política hacia Cuba. Sobre todo mantener su posición común, no negociar con el gobierno cubano, que ya ha traicionado a la UE. Recuérdese que se comprometió en un momento determinado, cuando no tenía ese salvavidas económico que se llamaba Chavismo, a comenzar a mejorar en los parámetros de derechos humanos, y nada más que surgió el Chavismo, simple y llanamente partió de la mesa de negociaciones con la UE y se aferró a su posición autocrática. Es una traición a los más elementales principios de la negociación civilizada entre naciones. Pienso que la UE no debe nuevamente caer en la misma trampa y comenzar a oír cantos de sirena de parte del gobierno cubano, de que van a cambiar, de que necesitan tiempo, sino que deben buscar una serie de objetivos y decir: "si no los cumples, no vamos a negociar contigo".
Es usted el tercer cubano que recibe el Sájarov en los últimos ocho años. Desde su punto de vista, ¿los anteriores galardones cambiaron algo en la situación política de Cuba?
Yo pienso que sí. Creo que el del principal gestor, aunque no el único, del proyecto Varela, Oswaldo Payá, significó que el gobierno tuvo que reconocer públicamente que no iba a cumplir con las propias leyes y la propia constitución de la República. Esto fue muy importante porque, hasta ese momento, no había ocurrido de manera pública. (...) El principal mérito del proyecto Varela fue ese, que demostró al mundo que el gobierno cubano no cumplía ni sus propias leyes. No ya las leyes internacionales.
Con los otros premiados, el grupo de las Damas de Blanco, sí cambió (la situación) porque después de la ola represiva de 2003, el movimiento disidente se paralizó, sobre todo en acciones pacíficas en la calle, y las Damas de Blanco sentaron una pauta con su dolor. Por lo tanto, yo creo que sí fueron muy importantes los premios, porque reactivó, rejuveneció al movimiento opositor, que de un zarpazo, en tres días, había sido reducido a la inmovilidad. Es un gran mérito de las Damas de Blanco porque sienta una pauta de que, a pesar de las injusticias, a pesar de las amenazas, a pesar de los destierros, no se tiene miedo.
En su caso, ¿qué supone el Sájarov?
El principal significado de este premio es que, por primera vez, el gobierno cubano, tuvo que ceder humanitariamente ante factores internos
¿Por qué rechazó la opción de exiliarse a España?
A España y a cualquier lugar. No aspiro a exiliarme bajo ningún concepto. Respeto a todos mis hermanos que decidan que el exilio es un camino, pero creo que la batalla donde hay que darla es aquí. Si Dios quiere, me mantendré con vida; si Dios quiere, me matarán los esbirros de la dictadura castrista, pero yo creo que la batalla hay que darla aquí porque, hablando en términos militares, el principal teatro de operaciones está aquí, dentro de Cuba.
Una silla vacía presidió la entrega del Nobel de la Paz, y ahora la del premio Sájarov. ¿Cómo valora este hecho?
En el consejo de redacción del foro Cubanacán Press estamos de acuerdo con que haya una silla vacía, lo que haría falta es enrejar esa silla con la bandera cubana dentro.
Quisiera mandar un mensaje a todos los ciudadanos de la UE y que por lo tanto están representados en el PE: que nunca dejen de seguir, de preocuparse por la situación cubana, porque cada día están surgiendo más signos de explosiones sociales, incluso entre los cubanos que no forman parte formalmente de la oposición, y que en un momento determinado, el gobierno cubano, dentro de su prepotencia de 52 años de ejercer el poder absoluto, puede mandar a masacrar a mis compatriotas y debe estar presto el PE, los pueblos que forman el PE, para condenar y tomar acciones.
Publicado en originalmente en el sitio web del Parlamento Europeo.