República Dominicana no será un emporio económico. Pero produce huevos suficientes para el consumo nacional y la exportación. Ahora está planeando exportar los que le sobran a la necesitada Cuba.
Mientras los cables traían la noticia de que los cubanos, en medio de una oferta deficiente, tendrían que empezar a pagar mucho más caros los huevos que consumen, varios cientos de kilómetros más allá de la Punta de Maisí la preocupación es reducir la producción para que suban los precios de las posturas, o exportar los huevos que sobran a otros países, incluida Cuba.
El huevo representa una parte tan importante del consumo de proteínas en la Mayor de la Antillas que no exageran mucho quienes aseguran que un día le harán un monumento por salvar al pueblo. Sin embargo, desde el 1ro de julio los “salvadores” empezaron a salir de la sombrilla de los subsidios estatales, incluidos la mitad de los diez que se venden por el racionamiento, desde el día 1ro a 90 centavos moneda nacional la unidad (los primeros cinco continuarán a 15 centavos MN).
Cuando se acabe esa cuota (suponga que estirándola al máximo puede durar 10 días) cubano que quiera comerse una tortilla de un huevo los 20 días restantes del mes tendrá que pagarlos al precio liberado de 1.50 cup la unidad, o gastar 30 cup, equivalentes a cerca del 6,5 por ciento del salario promedio de 465 pesos mensuales (18 dólares).
La medida tiene que ver con un déficit creciente en la producción de huevos en los últimos dos años. A fines de 2012 se informó que sólo se había cumplido en un 94 por ciento el plan de producción, lo que se desglosa en que se produjeron mil 939 millones de unidades y se dejaron de producir 125,7 millones.
Los dominicanos en cambio tienen por estos días una bonanza de los proteínicos blancos y ovalados. El precio de la unidad ha bajado de entre 6 y 7 pesos dominicanos (12 a 14 centavos de dólar) a entre 4 y 5 pesos (8 a 10 centavos de USD). El salario mínimo de los dominicanos, pese a ser uno de los más bajos del continente, equivale a 249 dólares mensuales.
La industria avícola es una de las más pujantes en el sector agropecuario del país, con una producción de alrededor de 160 millones de huevos mensuales, más que suficientes para cubrir la demanda nacional y mantenerse entre los principales países exportadores de huevos de América Latina y el Caribe. Fueron terceros en 2012, luego de Brasil y Perú.
Pero el problema es que de repente han perdido uno de sus principales mercados de exportación, el vecino Haití, debido a una sospecha --nunca confirmada-- de que en el lado oriental de la isla de La Española había casos de gripe aviaria.
Las sanciones dictadas por Haití sobre los huevos y los pollos dominicanos beneficiaron a los consumidores de Quisqueya, pero afectaron a los productores, reduciendo sus ganancias debido a una oferta mayor que la demanda.
Entre las medidas dirigidas a estabilizar los precios, el gobierno y los productores llegaron a un acuerdo para sacrificar cerca de un millón de gallinas ponedoras y reducir así la producción. El acuerdo contempla que el gobierno les pagará a los productores entre 10 y 15 millones de pesos por las aves sacrificadas.
Por otra parte, el mercado haitiano, que absorbía unos 25 millones de huevos dominicanos anuales, dejará de ser una prioridad. Para llenar ese vacío el Centro de Exportación e Importación (CEI-RD) ha hecho un estudio dirigido a buscar nuevos mercados para los excedentes exportables.
Entre los países identificados en el estudio del CEI-RD se encuentran algunos de la región que necesitan importar cientos de millones de dólares en alimentos, incluidos pollos y huevos. Uno de ellos, Venezuela, le comunicó al presidente Danilo Medina su disposición a comprar los huevos dominicanos, o a recibirlos para amortizar los intereses del convenio de suminisro de crudo con Petrocaribe.
Otro de esos países identificados por el CEI-RD como posible mercado de las posturas de gallina excedentes necesita importar todo tipo de alimentos, incluidos 125,7 millones de huevos que dejó de producir en 2012, pero no tiene petróleo para intercambiar ¿No imagina cuál es? Le doy otra pista ¿Aceptará Dominicana que le paguen con servicios médicos y vacunas dudosas por sus huevos sobrantes?
El huevo representa una parte tan importante del consumo de proteínas en la Mayor de la Antillas que no exageran mucho quienes aseguran que un día le harán un monumento por salvar al pueblo. Sin embargo, desde el 1ro de julio los “salvadores” empezaron a salir de la sombrilla de los subsidios estatales, incluidos la mitad de los diez que se venden por el racionamiento, desde el día 1ro a 90 centavos moneda nacional la unidad (los primeros cinco continuarán a 15 centavos MN).
Cuando se acabe esa cuota (suponga que estirándola al máximo puede durar 10 días) cubano que quiera comerse una tortilla de un huevo los 20 días restantes del mes tendrá que pagarlos al precio liberado de 1.50 cup la unidad, o gastar 30 cup, equivalentes a cerca del 6,5 por ciento del salario promedio de 465 pesos mensuales (18 dólares).
La medida tiene que ver con un déficit creciente en la producción de huevos en los últimos dos años. A fines de 2012 se informó que sólo se había cumplido en un 94 por ciento el plan de producción, lo que se desglosa en que se produjeron mil 939 millones de unidades y se dejaron de producir 125,7 millones.
Los dominicanos en cambio tienen por estos días una bonanza de los proteínicos blancos y ovalados. El precio de la unidad ha bajado de entre 6 y 7 pesos dominicanos (12 a 14 centavos de dólar) a entre 4 y 5 pesos (8 a 10 centavos de USD). El salario mínimo de los dominicanos, pese a ser uno de los más bajos del continente, equivale a 249 dólares mensuales.
La industria avícola es una de las más pujantes en el sector agropecuario del país, con una producción de alrededor de 160 millones de huevos mensuales, más que suficientes para cubrir la demanda nacional y mantenerse entre los principales países exportadores de huevos de América Latina y el Caribe. Fueron terceros en 2012, luego de Brasil y Perú.
Pero el problema es que de repente han perdido uno de sus principales mercados de exportación, el vecino Haití, debido a una sospecha --nunca confirmada-- de que en el lado oriental de la isla de La Española había casos de gripe aviaria.
Las sanciones dictadas por Haití sobre los huevos y los pollos dominicanos beneficiaron a los consumidores de Quisqueya, pero afectaron a los productores, reduciendo sus ganancias debido a una oferta mayor que la demanda.
Entre las medidas dirigidas a estabilizar los precios, el gobierno y los productores llegaron a un acuerdo para sacrificar cerca de un millón de gallinas ponedoras y reducir así la producción. El acuerdo contempla que el gobierno les pagará a los productores entre 10 y 15 millones de pesos por las aves sacrificadas.
Por otra parte, el mercado haitiano, que absorbía unos 25 millones de huevos dominicanos anuales, dejará de ser una prioridad. Para llenar ese vacío el Centro de Exportación e Importación (CEI-RD) ha hecho un estudio dirigido a buscar nuevos mercados para los excedentes exportables.
Entre los países identificados en el estudio del CEI-RD se encuentran algunos de la región que necesitan importar cientos de millones de dólares en alimentos, incluidos pollos y huevos. Uno de ellos, Venezuela, le comunicó al presidente Danilo Medina su disposición a comprar los huevos dominicanos, o a recibirlos para amortizar los intereses del convenio de suminisro de crudo con Petrocaribe.
Otro de esos países identificados por el CEI-RD como posible mercado de las posturas de gallina excedentes necesita importar todo tipo de alimentos, incluidos 125,7 millones de huevos que dejó de producir en 2012, pero no tiene petróleo para intercambiar ¿No imagina cuál es? Le doy otra pista ¿Aceptará Dominicana que le paguen con servicios médicos y vacunas dudosas por sus huevos sobrantes?