Una guerra de 5 días y dos películas

ANIVERSARIO DEL CONFLICTO DE OSETIA DEL SUR

El origen de la guerra viene desde tiempos de la URSS, cuando Stalin trazó los contornos fronterizos de su tierra natal – Georgia.
El 8 de agosto del 2008 comenzó el conflicto armado entre Georgia y Rusia por el control de dos regiones: Abjasia y Osetia del Sur. En cinco días de conflicto bélico, las tropas rusas tomaron el control de ambas. El origen de la guerra viene desde tiempos de la URSS, cuando Stalin trazó los contornos fronterizos de su tierra natal – Georgia.

En aquella república soviética incluyó tres regiones autónomas que siempre estuvieron en conflicto con Tiblisi, las dos mencionadas y Abzharia. Antes de que desapareciera la URSS ya abjasios y osetios se proclamaron independientes y pidieron a Moscú y obtuvieron el envío de tropas “de paz” para demarcarse de Georgia. Por casi 20 años se entregaron pasaportes rusos a todos los residentes de Osetia del Sur y Abjasia. Los 250 mil abjasios se convirtieron en ciudadanos de Rusia, así como los 80 mil osetios.

A pesar de las guerras rusas en el Cáucaso (Chechenia, Daguestán, Ingushetia) el Kremlin no aceptaba los cambios políticos en los países vecinos (Revolución Naranja en Ucrania y Revolución de las Rosas en Georgia). La cooperación con la OTAN, tanto de Kiev como de Tiblisi irritaba a las autoridades rusas. La dirigencia georgiana aceleraba el retorno de sus dos zonas díscolas, pues Georgia necesitaba controlar todo su espacio y no tener disputas territoriales para poder obtener la membresía en la Alianza Atlántica. En Kiev y Tiblisi aceleraban sus procesos de integración a las organizaciones continentales europeas, con el apoyo de Polonia, Alemania y las tres naciones del Báltico que una vez pertenecieron a la URSS. En las Naciones Unidas, meses antes del conflicto, la delegación de Georgia se quejaba ante el Consejo de Seguridad por los vuelos de aviones no tripulados desde territorio ruso o controlado por ellos que violaban el espacio territorial de Georgia.

Semanas antes del inicio de las hostilidades se registraba, casi a diario, intensos intercambios. Los georgianos pensaron que podían controlar la zona con una rápida operación de captura. Las proporciones de la respuesta rusa fue lo que motivó la repulsa del mundo. El gigante ruso atacaba con todo su arsenal a unas incipientes tropas georgianas. Los rusos utilizaron la aviación, la marina y sus tanques para sacar a los georgianos, alegando que defendían a ciudadanos rusos, residentes en la disputada zona. La guerra se desarrolló paralela a los Juegos Olímpicos de Pekín. Mercenarios chechenos, al servicio de Rusia, se encargaron del trabajo sucio en el terreno. Perdieron la vida 412 georgianos y 67 soldados rusos; miles de refugiados de uno y otro lado y las relaciones diplomáticas rotas entre Moscú y Tiblisi. La mediación de Francia puso fin a la guerra. La independencia de los sublevados la reconocieron solo cinco miembros de la ONU: Rusia, Nicaragua, Venezuela, Tuvalu y Nauru.

Para la historia han quedado dos filmes, Infierno Olímpico, realizado por Rusia, y Cinco Días de Agosto, una producción georgiano-estadounidense. El actor Andy García se encargó de interpretar el presidente georgiano Mijail Sakashvili en la segunda película, cuyo punto culminante es la concentración en la plaza central de Tiblisi, donde los mandatarios de Polonia, Ucrania, Lituania, Letonia y Estonia dan su respaldo a Georgia. La cinta rusa es el romance entre un entomólogo estadounidense y una moscovita, quienes grabaron la entrada de tropas georgianas a Abjasia. En cada aniversario, las dos partes sacan en la pantalla grande o pequeña estos filmes, que ya son elementos del conflicto.