El dinero de los negocios se guarda en dólares y euros, muchas veces en cuentas que llevan los familiares en el exterior. Una red de compradores ilegales le ha ganado la competencia a las CADECAS del Estado.
La inseguridad económica, el anuncio por parte del gobierno de unificar sus monedas y un mayor flujo de capitales ligado al trabajo privado en Cuba han hecho que la gente prefiera engrosar sus reservas de capital dentro de la isla en monedas extranjeras y no en CUC.
¿Cuál moneda eligen los cubanos para sus ahorros?
Aquellos con cierto nivel de experiencia en temas económicos “han ido cambiando sus fortunas para evitar una posible fluctuación del papel moneda cubano y teniendo otro papel moneda, existe la posibilidad en el futuro de recuperar todo ese dinero ya sea dentro, o fuera del país", explica Navit Fernández, quien fuera miembro de la Contraloria General de la República de Cuba y especialista de inversiones extranjeras.
“Con la gran apertura de los últimos tiempos, hemos visto como existen personas, sobretodo aquellas que concentran el capital, que están tratando por todos los medios de conservar monedas fuertes”, dice el experto y añade que la falta de liquidez en las instituciones financieras de la isla se debe a que las personas prefieren “tener el dinero debajo del colchón” que en los bancos.
Además, en ocasiones es preciso tener estos ahorros en monedas fuertes pues muchos residentes en la isla prefieren tener sus cuentas en el extranjero a nombre de algún familiar, concluye Fernández.
En la calle la compra venta de dólares fluye más rapidamente por canales ilegales que por las llamadas CADECAS o casas de cambio.
Yoel Espinosa, negociante de Villa Clara, asegura que el Estado “ha perdido el negocio de comprar el dólar estadounidense porque los particulares lo están adquiriendo en grandes cantidades, mayormente los billetes de cien, que lo pagan mejor que los billetes menores”.
Este negocio del cambio de monedas por lo general lo llevan las personas con mucho dinero por lo general respaldados por capital foróneo sobretodo de Estados Unidos. Ellos tienen compradores en los alrededores de la CADECA "que siempre te dan “dos o tres CUC por encima por cada cien que lo que lo cotiza el Estado”, dice Espinosa.
Ya existen “casas especializadas que te lo pueden pagar hasta más caro. Ese dinero va hacia el exterior porque un cubano normal no tiene ese dinero”, insiste.
Ahorrar en dólares o euros tiene también un motivo lógico y es que el CUC sólo tiene valor dentro de Cuba.
E habanero Reinier Disec piensa que como Cuba es un país muy inestable, las personas que tienen bastante dinero tratan de asegurarlo en una moneda más fuerte que les sirva en el mundo entero.
"Muchas personas venden su casa o un carro y ese dinero lo sacan hacia el exterior con sus familiares o sus amistades”, declaró Disec en una entrevista telefónica.
Seguridad
“Ese comportamiento de los inversionistas tiene un tronco común que es la seguridad de la inversión”, afirma Luis Vega, ex Director General de Planificación del Instituto de Comercio Exterior y del Fondo de Garantía de Depósito de Venezuela.
Según el economista, los inversionistas no sólo buscan rentabilidad sino también seguridad. “En nuestros países la tasa de inflación acumulada origina una pérdida en el valor de la moneda local, lo cual crea una reacción de que el inversionista quiera refugiarse en alguna otra moneda, fundamentalmente en el dólar por un problema de seguridad y de cercanía”.
El fenómeno también está relacionado con la seguridad jurídica asegura Vega y cita el caso de Argentina donde “hace algunos años se les ocurrió confiscar los depósitos en moneda extranjera, por lo que ellos deciden correr hacia un lugar seguro”.
El especialista considera que es un fenómeno común de América Latina y pone de ejemplo a Venezuela donde un refrán popular dice que “el dólar más caro es el que no se consigue; eso es para que se vea como está la situación”.
Dualidad monetaria
El Vicepresidente del Instituto Lexington y consejero del Grupo de Trabajo para Cuba de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Philip Peters, no tiene conocimiento de “si esto está sucediendo en Cuba a una escala significativa” pero en cuanto a otros países “hay muchos casos en que cuando la gente pierde confianza en la divisa nacional cambian para buscar más seguridad”.
“Es cierto que el gobierno va a eliminar la dualidad monetaria, no sabemos exactamente cuándo y cómo lo va a hacer (…) pero al fin del proceso va a ser beneficioso para la economía y para los que viven en ella porque eliminaría muchos problemas”, sostuvo Peters.
“Esto es algo en el futuro; no hay ninguna señal de que esto esté empezando”, concluyó Peters.
Recientemente el director del Centro de Economía Cubana, de la Universidad de La Habana, Omar Everleny Pérez, afirmó que el salario en Cuba está distorsionado y los ciudadanos usan del 70 al 90 por ciento del mismo, para la compra de alimentos.
Según los últimos datos disponibles en Index Mundi, la inflación medida por el índice de precios al consumidor en Cuba creció 4, 7 por ciento mientras los precios de los alimentos se incrementaban 20 por ciento.
En la base de datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) el índice de precios al consumidor en Cuba creció desde los 123.2 en enero del 2009 al 127.2 en diciembre del 2011. El salario promedio en el 2012 no alcanzaba los 19 dólares. En agosto del 2013 más de 436 mil cubanos se reportaron como trabajadores del sector privado, la mayoría como fuerza contratada y en negocios de venta de alimentos.
El salario promedio en 1988 era de 187 pesos y el dólar se canjeaba en la bolsa negra por siete pesos cubanos. En el 2013 el salario se ha incrementado en un 249 por ciento; el dólar al 357 por ciento.
¿Cuál moneda eligen los cubanos para sus ahorros?
Aquellos con cierto nivel de experiencia en temas económicos “han ido cambiando sus fortunas para evitar una posible fluctuación del papel moneda cubano y teniendo otro papel moneda, existe la posibilidad en el futuro de recuperar todo ese dinero ya sea dentro, o fuera del país", explica Navit Fernández, quien fuera miembro de la Contraloria General de la República de Cuba y especialista de inversiones extranjeras.
“Con la gran apertura de los últimos tiempos, hemos visto como existen personas, sobretodo aquellas que concentran el capital, que están tratando por todos los medios de conservar monedas fuertes”, dice el experto y añade que la falta de liquidez en las instituciones financieras de la isla se debe a que las personas prefieren “tener el dinero debajo del colchón” que en los bancos.
Además, en ocasiones es preciso tener estos ahorros en monedas fuertes pues muchos residentes en la isla prefieren tener sus cuentas en el extranjero a nombre de algún familiar, concluye Fernández.
En la calle la compra venta de dólares fluye más rapidamente por canales ilegales que por las llamadas CADECAS o casas de cambio.
Yoel Espinosa, negociante de Villa Clara, asegura que el Estado “ha perdido el negocio de comprar el dólar estadounidense porque los particulares lo están adquiriendo en grandes cantidades, mayormente los billetes de cien, que lo pagan mejor que los billetes menores”.
Este negocio del cambio de monedas por lo general lo llevan las personas con mucho dinero por lo general respaldados por capital foróneo sobretodo de Estados Unidos. Ellos tienen compradores en los alrededores de la CADECA "que siempre te dan “dos o tres CUC por encima por cada cien que lo que lo cotiza el Estado”, dice Espinosa.
Ya existen “casas especializadas que te lo pueden pagar hasta más caro. Ese dinero va hacia el exterior porque un cubano normal no tiene ese dinero”, insiste.
Ahorrar en dólares o euros tiene también un motivo lógico y es que el CUC sólo tiene valor dentro de Cuba.
E habanero Reinier Disec piensa que como Cuba es un país muy inestable, las personas que tienen bastante dinero tratan de asegurarlo en una moneda más fuerte que les sirva en el mundo entero.
"Muchas personas venden su casa o un carro y ese dinero lo sacan hacia el exterior con sus familiares o sus amistades”, declaró Disec en una entrevista telefónica.
Seguridad
“Ese comportamiento de los inversionistas tiene un tronco común que es la seguridad de la inversión”, afirma Luis Vega, ex Director General de Planificación del Instituto de Comercio Exterior y del Fondo de Garantía de Depósito de Venezuela.
Según el economista, los inversionistas no sólo buscan rentabilidad sino también seguridad. “En nuestros países la tasa de inflación acumulada origina una pérdida en el valor de la moneda local, lo cual crea una reacción de que el inversionista quiera refugiarse en alguna otra moneda, fundamentalmente en el dólar por un problema de seguridad y de cercanía”.
El fenómeno también está relacionado con la seguridad jurídica asegura Vega y cita el caso de Argentina donde “hace algunos años se les ocurrió confiscar los depósitos en moneda extranjera, por lo que ellos deciden correr hacia un lugar seguro”.
El especialista considera que es un fenómeno común de América Latina y pone de ejemplo a Venezuela donde un refrán popular dice que “el dólar más caro es el que no se consigue; eso es para que se vea como está la situación”.
Dualidad monetaria
El Vicepresidente del Instituto Lexington y consejero del Grupo de Trabajo para Cuba de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Philip Peters, no tiene conocimiento de “si esto está sucediendo en Cuba a una escala significativa” pero en cuanto a otros países “hay muchos casos en que cuando la gente pierde confianza en la divisa nacional cambian para buscar más seguridad”.
“Es cierto que el gobierno va a eliminar la dualidad monetaria, no sabemos exactamente cuándo y cómo lo va a hacer (…) pero al fin del proceso va a ser beneficioso para la economía y para los que viven en ella porque eliminaría muchos problemas”, sostuvo Peters.
“Esto es algo en el futuro; no hay ninguna señal de que esto esté empezando”, concluyó Peters.
Recientemente el director del Centro de Economía Cubana, de la Universidad de La Habana, Omar Everleny Pérez, afirmó que el salario en Cuba está distorsionado y los ciudadanos usan del 70 al 90 por ciento del mismo, para la compra de alimentos.
Según los últimos datos disponibles en Index Mundi, la inflación medida por el índice de precios al consumidor en Cuba creció 4, 7 por ciento mientras los precios de los alimentos se incrementaban 20 por ciento.
En la base de datos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) el índice de precios al consumidor en Cuba creció desde los 123.2 en enero del 2009 al 127.2 en diciembre del 2011. El salario promedio en el 2012 no alcanzaba los 19 dólares. En agosto del 2013 más de 436 mil cubanos se reportaron como trabajadores del sector privado, la mayoría como fuerza contratada y en negocios de venta de alimentos.
El salario promedio en 1988 era de 187 pesos y el dólar se canjeaba en la bolsa negra por siete pesos cubanos. En el 2013 el salario se ha incrementado en un 249 por ciento; el dólar al 357 por ciento.