Rusia y Bielorrusia comenzaron importantes maniobras militares en una región plagada de tensiones, intensificando así las preocupaciones sobre las intenciones militares de Moscú y provocando la denuncia de Ucrania y de los países de Occidente, informa Radio Europa Libre/Radio Libertad (RFE/RL).
Las maniobras, que comenzaron el 10 de febrero, tienen lugar en el sur de Bielorrusia, cerca de su frontera con Ucrania. Los oficiales militares de los países declararon que están programadas para durar 10 días y se llevan a cabo en medio de una oleada de actividad diplomática, en la que los dirigentes de los EE.UU. y de Europa tratan de encontrar formas de reducir las tensiones, que se han disparado tras la decisión de Rusia de acumular más de 100.000 soldados listos para el combate cerca de su frontera con Ucrania. Todo esto aumenta aún más los temores de que pudiera ser el preámbulo de una invasión.
A pesar de todo, Moscú insiste en que no planea invadir a Ucrania. Pero en 2014, Rusia invadió a Ucrania apoderándose de la región de la Península de Crimea y, también ayudó a las fuerzas separatistas en las regiones orientales del país.
El Ministerio de Defensa de Rusia declaró que las actividades militares se llevarán a cabo en cinco áreas de entrenamiento, con tropas centradas en lo que los funcionarios denominaron "Supresión y Defensa Contra Agresión Externa". Los jefes militares de ambos países han insistido en que las maniobras sólo tienen fines de entrenamiento y no constituyen una amenaza para otras naciones.
Bielorrusia, una ex república soviética, se ha acercado a Moscú después de una serie de protestas masivas contra el dictador Alyaksandr Lukashenko, quien se encuentra en el poder desde 1994 y que se adjudicó una aplastante victoria en su reelección presidencial del 9 de agosto de 2020, la que inmediatamente fuera descartada por la oposición y sus partidarios, por considerarla amañada.
En las últimas semanas, Rusia trasladó equipo militar a Bielorrusia, aunque Moscú afirma que, una vez finalizadas las maniobras, todo será devuelto a las bases rusas.
Los oficiales militares no han revelado cuántas soldados se encuentran involucrados en los simulacros, pero los expertos de los EE.UU. dicen que hay unos 30.000 soldados desplegados, tan solo en Bielorrusia.
Rusia también planea realizar simulacros de la Armada en el Mar Negro, lo que enfureció a Ucrania. Kiev informó que las maniobras navales habían paralizado el tráfico marítimo en el Mar Negro y denunció las maniobras en Bielorrusia como "presión psicológica".
El Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, calificó los masivos simulacros de Rusia como "un gesto extremadamente violento".
"Todos los países, por supuesto, tienen el derecho a organizar maniobras militares, pero aquí hay una acumulación militar muy significativa en la frontera con Ucrania", dijo.
El Pentágono informó que el general de más alto rango del país se comunicó con su homólogo bielorruso el 10 de febrero. La llamada telefónica facilitó "la comunicación entre ambos dirigentes para reducir las posibilidades de error de cálculo y vislumbrar perspectivas sobre la seguridad europea actual", dijo un portavoz del general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto de los EE.UU.
En respuesta a las acciones de Rusia, la OTAN ha reforzado los despliegues de tropas aliadas en Europa del Este, así como en la región del Báltico, indicando al mismo tiempo su voluntad de enviar más, informó RFE/RL.