Unas 300 personas murieron presuntamente en un teatro de Mariupol que era utilizado como refugio, en el ataque aéreo ruso la semana pasada, declararon el viernes las autoridades ucranianas, en lo que lo convertiría hasta el momento, en el ataque más mortífero de la guerra contra civiles.
Mientras tanto, en lo que podría indicar una importante reducción de los objetivos militares de Moscú, EEUU informó que las fuerzas rusas parecen haber detenido, al menos por ahora, su ofensiva terrestre destinada a capturar la Capital, Kiev, y se están concentrando en la lucha por el control de la región del Donbas, en el Sureste del país, un cambio que el Kremlin habría confirmado.
El Coronel General Sergei Rudskoi, Subjefe del Estado Mayor ruso, dijo que el objetivo principal de la primera etapa de la operación, reducir la capacidad de combate de Ucrania, "en general se ha logrado", lo que permite que las fuerzas rusas se concentren en "el objetivo principal, la liberación de Donbás".
El aparente cambio en los objetivos declarados de guerra de Moscú, después de semanas en las que Vladimir Putin negara el derecho de Ucrania a existir como país soberano y parecía empeñado en capturar muchas de sus ciudades y derrocar a su gobierno, podría apuntar a una posible estrategia de salida para Rusia, que ha sufrido una resistencia más feroz y pérdidas más severas de lo anticipado.