Según expertos de la ONU, Pyongyang usaría sus embajadas y complicados esquemas financieros para burlar las sanciones del organismo mundial.
La embajada de Corea del Norte en Cuba, junto con la legación en Singapur, habría organizado el embarque ilegal de aviones de combate, piezas de misiles y otro material militar cubano hallados por las autoridades panameñas en un carguero norcoreano en julio pasado.
Lo anterior es recogido en un informe de expertos de Naciones Unidas, según el cual el uso de misiones diplomáticas para facilitar el tráfico ilegal de armas formaría parte de las sofisticadas técnicas que utiliza Pyongyang para eludir las sanciones de la ONU.
El documento de 127 páginas, elaborado para el Consejo de Seguridad por un panel de ocho expertos de la ONU, es parte de un recuento anual sobre el cumplimiento de las numerosas sanciones impuestas por la ONU, en respuesta a los ilegales programas nucleares y de misiles de Pyongyang.
Un resumen inicial del documento afirma que "a partir de los incidentes analizados en el período que se examina, el panel ha encontrado que (Corea del Norte) hace un uso creciente y escalonado de múltiples técnicas de elusión".
Un despacho de la agencia Reuters señala que "en algunas de las pruebas más exhaustivas presentadas públicamente en contra de las embajadas de Pyongyang, el informe incluye documentos secretos norcoreanos dirigidos al capitán del buque, que ofrecen instrucciones detalladas sobre cómo cargar y ocultar el embarque de armas ilegales, y presentar una declaración falsa a los funcionarios de aduanas en Panamá".
"Carguen los contenedores primero, y (en el siguiente puerto) las 10.000 toneladas de azúcar sobre ellos de manera que no se puedan ver los contenedores", aconseja un documento traducido del coreano.
Panamá decomisó el mercante
Chong Chon Gang tras descubrir que llevaba a bordo un contrabando de armas cubanas de la era soviética, entre ellas dos aviones de combate MiG-21 BIS, ocultas bajo camadas de sacos de azúcar cubano.
Tras el descubrimiento, la cancillería de Cuba dijo que se trataba de armas "obsoletas" que estaba mandando a reparar en Corea del Norte para ser luego devueltas a la isla. Pero los inspectores panameños comprobaron que gran parte del equipo estaba en excelentes condiciones operativas, incluyendo los dos aviones, que incluso tenían combustible en sus tanques.
Según los expertos de Naciones Unidas, Chinpo Shipping, una empresa naviera que el informe apunta está "coubicada" con la embajada de Corea del Norte en Singapur, actuó como agente de una empresa con sede en Pyongyang que operaba el buque, mientras que personal diplomático norcoreano en Cuba se encargó de organizar el embarque de la carga oculta.
El embajador coreano en La Habana, Jon Yong Jin, era un veterano diplomático que se jactaba de sus credenciales impecables: estar casado con la hermana mayor de Jang Sung Taek, considerado por mucho tiempo el número dos en Corea del Norte, y que fuera ejecutado por orden de su sobrino, el gobernante Kim Jong Un.
El nombramiento de Jon como embajador en Cuba en febrero de 2012 fue valorado como un signo de una mayor alianza entre las dos potencias comunistas, señala la revista The Economist.
Funcionarios surcoreanos aseguraron que al representante de Pyongyang en la isla caribeña se le ordenó regresar a su país el 6 de diciembre de 2013. Una semana después se anunció la ejecución de Jang Sung Taek.
COMPLEJAS TRANSACCIONES
El reporte de la ONU señala que Corea del Norte también está empleando complicadas contramedidas financieras que hacen más difíciles de rastrear las compras de artículos prohibidos por parte de este aislado país.
En virtud de las sanciones de la ONU, Norcorea tiene prohibido enviar o recibir carga relacionada con su programa nuclear y el de misiles. La importación de algunos bienes de lujo también está prohibida, así como la transferencia ilícita de grandes sumas de dinero en efectivo.
El panel citó un ejemplo de una transacción "excepcionalmente compleja" que involucrába un contrato de Air Koryo, la aerolínea nacional, para comprar nuevos aviones en 2012.
Con ese fin fueron estructurados 109 pagos a través de ocho empresas registradas en Hong Kong, las que alegaron que eran socios comerciales de Air Koryo y que le estaban girando fondos que le debían.
La compra de aviones civiles no está prohibida por las sanciones de la ONU, pero el informe señala que algunas de las empresas parecían ser compañías de fachada recientemente creadas.
Lo anterior es recogido en un informe de expertos de Naciones Unidas, según el cual el uso de misiones diplomáticas para facilitar el tráfico ilegal de armas formaría parte de las sofisticadas técnicas que utiliza Pyongyang para eludir las sanciones de la ONU.
El documento de 127 páginas, elaborado para el Consejo de Seguridad por un panel de ocho expertos de la ONU, es parte de un recuento anual sobre el cumplimiento de las numerosas sanciones impuestas por la ONU, en respuesta a los ilegales programas nucleares y de misiles de Pyongyang.
Un resumen inicial del documento afirma que "a partir de los incidentes analizados en el período que se examina, el panel ha encontrado que (Corea del Norte) hace un uso creciente y escalonado de múltiples técnicas de elusión".
Un despacho de la agencia Reuters señala que "en algunas de las pruebas más exhaustivas presentadas públicamente en contra de las embajadas de Pyongyang, el informe incluye documentos secretos norcoreanos dirigidos al capitán del buque, que ofrecen instrucciones detalladas sobre cómo cargar y ocultar el embarque de armas ilegales, y presentar una declaración falsa a los funcionarios de aduanas en Panamá".
"Carguen los contenedores primero, y (en el siguiente puerto) las 10.000 toneladas de azúcar sobre ellos de manera que no se puedan ver los contenedores", aconseja un documento traducido del coreano.
Panamá decomisó el mercante
Tras el descubrimiento, la cancillería de Cuba dijo que se trataba de armas "obsoletas" que estaba mandando a reparar en Corea del Norte para ser luego devueltas a la isla. Pero los inspectores panameños comprobaron que gran parte del equipo estaba en excelentes condiciones operativas, incluyendo los dos aviones, que incluso tenían combustible en sus tanques.
Según los expertos de Naciones Unidas, Chinpo Shipping, una empresa naviera que el informe apunta está "coubicada" con la embajada de Corea del Norte en Singapur, actuó como agente de una empresa con sede en Pyongyang que operaba el buque, mientras que personal diplomático norcoreano en Cuba se encargó de organizar el embarque de la carga oculta.
El embajador coreano en La Habana, Jon Yong Jin, era un veterano diplomático que se jactaba de sus credenciales impecables: estar casado con la hermana mayor de Jang Sung Taek, considerado por mucho tiempo el número dos en Corea del Norte, y que fuera ejecutado por orden de su sobrino, el gobernante Kim Jong Un.
El nombramiento de Jon como embajador en Cuba en febrero de 2012 fue valorado como un signo de una mayor alianza entre las dos potencias comunistas, señala la revista The Economist.
Funcionarios surcoreanos aseguraron que al representante de Pyongyang en la isla caribeña se le ordenó regresar a su país el 6 de diciembre de 2013. Una semana después se anunció la ejecución de Jang Sung Taek.
COMPLEJAS TRANSACCIONES
El reporte de la ONU señala que Corea del Norte también está empleando complicadas contramedidas financieras que hacen más difíciles de rastrear las compras de artículos prohibidos por parte de este aislado país.
En virtud de las sanciones de la ONU, Norcorea tiene prohibido enviar o recibir carga relacionada con su programa nuclear y el de misiles. La importación de algunos bienes de lujo también está prohibida, así como la transferencia ilícita de grandes sumas de dinero en efectivo.
El panel citó un ejemplo de una transacción "excepcionalmente compleja" que involucrába un contrato de Air Koryo, la aerolínea nacional, para comprar nuevos aviones en 2012.
Con ese fin fueron estructurados 109 pagos a través de ocho empresas registradas en Hong Kong, las que alegaron que eran socios comerciales de Air Koryo y que le estaban girando fondos que le debían.
La compra de aviones civiles no está prohibida por las sanciones de la ONU, pero el informe señala que algunas de las empresas parecían ser compañías de fachada recientemente creadas.