La persecución de la minoría religiosa bahaí por las autoridades iraníes se ha intensificado con una reciente oleada de allanamientos, detenciones arbitrarias, demoliciones de viviendas y expropiaciones de tierras, denunció Amnistía Internacional.
Desde el 31 de julio de 2022, agentes del Ministerio de Inteligencia iraní han allanado y confiscado en varias ciudades de todo el país decenas de propiedades de personas bahaíes y han detenido al menos a 30 miembros de la comunidad bahaí en razón de su credo, destaca el informe de Amnistía.
Las autoridades han sometido a un número aún mayor de personas a interrogatorios o las han obligado a llevar tobilleras electrónicas. El Ministerio de Inteligencia anunció el 1 de agosto que las personas detenidas eran “miembros principales del partido de espionaje bahaí” que “propagaban la doctrina bahaí” y “trataban de infiltrarse en diversos niveles del sector educativo en todo el país, especialmente en los jardines de infancia”.
Lee también Evidencia abrumadora de los crímenes de lesa humanidad en Irán en 1988“La execrable ofensiva contra la minoría religiosa bahaí es una manifestación más de la larga persecución que desde hace decenios llevan a cabo las autoridades iraníes contra esta comunidad pacífica. Las personas bahaíes de Irán no pueden sentirse a salvo en sus hogares o mientras profesan su fe porque corren el riesgo de persecución”, declaró Heba Morayef, directora regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Las autoridades deben poner en libertad inmediata e incondicional a todas las personas bahaíes detenidas recientemente y a toda persona que ya estuviera en prisión únicamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de religión. Todas las sentencias condenatorias y las condenas impuestas por este motivo deben ser revocadas de inmediato”, agregó.
En Shiraz, provincia de Fars, 26 hombres y mujeres se hallan en riesgo inminente de sufrir detención arbitraria tras haber sido declarados culpables por un Tribunal Revolucionario de cargos falsos relacionados con la seguridad nacional derivados de su identidad como fieles bahaíes en un juicio masivo manifiestamente injusto y condenados en junio de 2022 a penas de cárcel de entre dos y cinco años, indicó Amnistía.
Según la Comunidad Internacional Bahaí, las recientes detenciones elevan a un mínimo de 68 el número total de personas encarceladas en Irán a causa de su fe bahaí, incluidas las que están en prisión desde 2013. Según Naciones Unidas, más de 1.000 personas bahaíes corren actualmente el riesgo de ser encarceladas.