En Los Teques, estado Miranda, paramilitares a bordo de un todoterreno mataron a Adriana Urquiola, de 28 años y siete meses de gestación, al disparar indiscriminadamente contra manifestantes y transeúntes.
El diario madrileño El País dedicó un reportaje a la muerte en Los Teques, Venezuela, de una joven embarazada que regresaba a su casa cuando elementos gobiernistas abrieron fuego indiscriminadamente contra defensores de una barricada y transeúntes.
El matutino dice que a pesar del alto índice de criminalidad y las pérdidas de vidas de decenas de ciudadanos tras cinco semanas de disturbios, Venezuela aún se estremeció ante la muerte el pasado domingo de Adriana Urquiola Pérez, una intérprete para sordomudos de 28 años.
Precisa el reportaje que “Urquiola regresaba a su casa a bordo de una unidad de transporte público que no pudo continuar la ruta por una barricada que obstruía el paso a la altura del sector Los Nuevos Teques, municipio Guaicaipuro del estado de Miranda (centro de Venezuela)”.
“Mientras la joven profesional intentaba, en compañía de su esposo, sortear el obstáculo a pie, llegó al lugar una camioneta desde la que dispararon varios tiros –de cinco a catorce veces, según los diversos relatos-. Una de las balas alcanzó a Urquiola en la frente. Otra transeúnte, Rosalba Pérez, de 32 años de edad, resultó herida en un brazo".
Urquiola, que prestaba servicios como intérprete para personas con dificultades auditivas en los noticiarios de Venevisión, se había casado en octubre y tenía cinco meses de embarazo.
El País cita a testigos según los cuales los agresores habrían llegado a bordo de un todoterreno desde un barrio cercano, para hostigar a los defensores de una barricada.
En su versión del suceso el diario El Nacional de Caracas precisa que cuando el transporte colectivo se detuvo Urquiola Pérez le dijo a su esposo, Alex Ruiz que podrían llegar a pie hasta el edificio donde vivían, en la urbanización El Encanto. Iban cargados de bolsas, luego de haber comprado alimentos en un supermercado.
Ruiz contó que en medio de la humareda de los objetos que ardían en la vía comenzó el tiroteo, y vio cómo su mujer caía mortalmente herida en la cabeza al pavimento de la avenida Panamericana.
El hombre gritó pidiendo auxilio. Más atrás también gritaba Rosalba Pérez Ibáñez, de 32 años, herida por otro proyectil en el brazo derecho. Ella también caminaba por la vía luego de bajarse del mismo vehículo.
Compañeros de Adriana en Venevisión contaron que la pareja había perdido a un niño hace un año, y estaban muy ilusionados con la llegada del pequeño Alex Adrián. El parto estaba previsto para dentro de dos meses. La criatura también se perdió.
Según El Nacional Investigadores de Homicidios recuperaron ocho casquillos de bala del pavimento de la Panamericana.
Ruiz dijo haber escuchado al menos 5 detonaciones, pero dos testigos afirmaron que fueron por lo menos 14. Uno de ellos señaló que el homicida vestía ropa oscura e iba en la parte trasera de una camioneta Toyota 4Runner negra, que se detuvo a 50 metros del lugar donde cayó Urquiola. Disparó hacia la multitud, pero también contra las personas que se movían en la periferia de la protesta. Luego dieron marcha atrás y se marcharon.
Un residente de Los Nuevos Teques, José Cabrera, informó que el viernes 14 de marzo los manifestantes fueron atacados a tiros en ese mismo sitio por motorizados, quienes se identificaron como integrantes de colectivos (paramilitares) que operan en la capital mirandina. Un joven de 19 años resultó herido en el pie derecho.
Personeros del gobierno, incluido el presidente Nicolás Maduro, capitalizaron la muerte de Urquiola atribuyéndola a las guarimbas (barricadas), y al Gobernador de Miranda y ex candidato presidencial de la oposición, Henrique Capriles Radonsky, a quien acusaron de no actuar contra los manifestantes y despejar las calles..
El asesinato de Urquiola ha causado indignación y tristeza entre los venezolanos, como ilustran los siguientes mensajes colgados en Twitter:
El matutino dice que a pesar del alto índice de criminalidad y las pérdidas de vidas de decenas de ciudadanos tras cinco semanas de disturbios, Venezuela aún se estremeció ante la muerte el pasado domingo de Adriana Urquiola Pérez, una intérprete para sordomudos de 28 años.
Precisa el reportaje que “Urquiola regresaba a su casa a bordo de una unidad de transporte público que no pudo continuar la ruta por una barricada que obstruía el paso a la altura del sector Los Nuevos Teques, municipio Guaicaipuro del estado de Miranda (centro de Venezuela)”.
“Mientras la joven profesional intentaba, en compañía de su esposo, sortear el obstáculo a pie, llegó al lugar una camioneta desde la que dispararon varios tiros –de cinco a catorce veces, según los diversos relatos-. Una de las balas alcanzó a Urquiola en la frente. Otra transeúnte, Rosalba Pérez, de 32 años de edad, resultó herida en un brazo".
Urquiola, que prestaba servicios como intérprete para personas con dificultades auditivas en los noticiarios de Venevisión, se había casado en octubre y tenía cinco meses de embarazo.
El País cita a testigos según los cuales los agresores habrían llegado a bordo de un todoterreno desde un barrio cercano, para hostigar a los defensores de una barricada.
En su versión del suceso el diario El Nacional de Caracas precisa que cuando el transporte colectivo se detuvo Urquiola Pérez le dijo a su esposo, Alex Ruiz que podrían llegar a pie hasta el edificio donde vivían, en la urbanización El Encanto. Iban cargados de bolsas, luego de haber comprado alimentos en un supermercado.
Ruiz contó que en medio de la humareda de los objetos que ardían en la vía comenzó el tiroteo, y vio cómo su mujer caía mortalmente herida en la cabeza al pavimento de la avenida Panamericana.
El hombre gritó pidiendo auxilio. Más atrás también gritaba Rosalba Pérez Ibáñez, de 32 años, herida por otro proyectil en el brazo derecho. Ella también caminaba por la vía luego de bajarse del mismo vehículo.
Compañeros de Adriana en Venevisión contaron que la pareja había perdido a un niño hace un año, y estaban muy ilusionados con la llegada del pequeño Alex Adrián. El parto estaba previsto para dentro de dos meses. La criatura también se perdió.
Según El Nacional Investigadores de Homicidios recuperaron ocho casquillos de bala del pavimento de la Panamericana.
Ruiz dijo haber escuchado al menos 5 detonaciones, pero dos testigos afirmaron que fueron por lo menos 14. Uno de ellos señaló que el homicida vestía ropa oscura e iba en la parte trasera de una camioneta Toyota 4Runner negra, que se detuvo a 50 metros del lugar donde cayó Urquiola. Disparó hacia la multitud, pero también contra las personas que se movían en la periferia de la protesta. Luego dieron marcha atrás y se marcharon.
Un residente de Los Nuevos Teques, José Cabrera, informó que el viernes 14 de marzo los manifestantes fueron atacados a tiros en ese mismo sitio por motorizados, quienes se identificaron como integrantes de colectivos (paramilitares) que operan en la capital mirandina. Un joven de 19 años resultó herido en el pie derecho.
Personeros del gobierno, incluido el presidente Nicolás Maduro, capitalizaron la muerte de Urquiola atribuyéndola a las guarimbas (barricadas), y al Gobernador de Miranda y ex candidato presidencial de la oposición, Henrique Capriles Radonsky, a quien acusaron de no actuar contra los manifestantes y despejar las calles..
El asesinato de Urquiola ha causado indignación y tristeza entre los venezolanos, como ilustran los siguientes mensajes colgados en Twitter: