Cuba construye la primera línea de ferrocarril en 20 años para unir La Habana con Mariel

Varias personas junto a la Estación Central de Trenes de La Habana.

Oficialmente el nuevo trazado quedará inaugurado el próximo 26 de julio, coincidiendo con la fiesta nacional en Cuba, si bien los trenes ya están circulando para dar servicio a trabajadores de Mariel.

La primera línea de ferrocarril construida en Cuba en veinte años ya está finalizada. El pasado 1 de julio se dieron por terminadas las obras de la vía que unirá La Habana con el Puerto de Mariel, una distancia de 65 kilómetros que permitirá llevar mercancías y pasajeros hasta la nueva terminal de contenedores.

Para poder llevarla a cabo, este trazado se ha construido con partes de una línea de ferrocarril que se encontraba en estado de abandono localizada entre La Habana y Guajanay, y creando el nuevo tramo restante entre Guanajay y Mariel. El resultado es una línea de doble vía en la que se ha incluido un enlace entre Guanajay y Artemisa, lugar en el que enlaza con la línea principal que va desde La Habana hasta Pinar de Río.

Con la construcción de la nueva terminal de contenedores de Mariel ya no serán necesarias las instalaciones existentes para tal fin en La Habana, por lo que se liberarán esas áreas de la capital para construir viviendas.

El puerto de Mariel, al que llegará el nuevo tren, ha sido construido con la participación conjunta del Estado y la compañía brasileña Odebrecht, y en él se albergarán nuevas instalaciones intermodales así como una zona de libre comercio en la que el gobierno espera fuertes inversiones internacionales.

Trazado de la nueva línea férrea entre La Habana y Mariel.

Oficialmente el nuevo trazado quedará inaugurado el próximo 26 de julio, coincidiendo con la fiesta nacional, si bien los trenes ya están circulando, fundamentalmente para dar servicio de viajeros y trasladar trabajadores de los muelles entre La Habana y Mariel. Para mover los convoys del ferrocarril está previsto que un nuevo automotor diésel de fabricación rusa, cuya entrega ya ha comenzado, se emplee en estos trayectos.

Con esta línea se pretende mejorar los servicios de pasajeros en la provincia de Artemisa y que los Ferrocarriles Cubanos aumenten así el transporte de contenedores, puesto que la capacidad del puerto de La Habana es insuficiente en la actualidad. Con la nueva terminal se podría manejar un millón de teus (unidad de medida equivalente a un contenedor normalizado de 20 pies, -6,1 m-) al año, frente a los 350.000 de La Habana.