"El despliegue paramilitar y oficial es abrumador", a 15 días del estallido social en Cuba

Un camión de la policía de las fuerzas especiales estacionado afuera del edificio del Capitolio Nacional en La Habana, Cuba, el miércoles 14 de julio de 2021, días después de las protestas. AP Photo/Eliana Aponte

Cuando han transcurrido más de 15 días del levantamiento nacional en Cuba el régimen mantiene un gran despliegue de las fuerzas de seguridad en todo el país, relató el periodista Henry Constantín Ferreiro, director de La Hora de Cuba en entrevista con Infobae.

"Hay vigilancia en las calles, de civiles y militares. Algunas zonas están tomadas por los boinas negras. Hay una tranquilidad forzada porque el despliegue paramilitar y oficial es abrumador", explicó Constantín, detenido el 11 de julio junto a sus colegas de la publicación Neife Rigau e Iris Mariño, los tres en reclusión domiciliaria, en espera de juicio por desorden público, un delito castigado con penas de 3 meses a 5 años de prisión.

El comunicador camagüeyano describió el ambiente en que se encuentra la población tras el estallido: "La gente está recuperándose de las heridas: muchos han sido detenidos, otros pasaron mal rato o tienen algún familiar detenido, y eso inmoviliza a la gente. Pero los problemas de la población siguen ahí, entre apagones, salarios bajos, escasez, el coronavirus, la ausencia de vacunas, y decenas de problemas más. Mientras, en el régimen sigue el mismo grupo de personajes que ya tanta gente detesta, que solo saben reprimir. Apenas han hecho algunos pequeños cambios cosméticos, como autorizar a viajeros la entrada de medicamentos y alimentos, autorizar alguna venta de crédito, pero más nada. El Estado también anunció que va a repartir un módulo de alimentos, pero estamos hablando de tres libras de arroz, un poco de frijoles, dos latas de pescado, cantidades que no alcanzan ni para 15 días, y para toda una familia. Ojalá estén pensando en cambios profundos, pero yo creo que están guardando esa posibilidad sólo como carta de cambio con el gobierno de Biden, para que Estados Unidos flexibilice ciertas cosas. Nos tienen como rehenes ante los americanos, por eso no creo que eviten los problemas que ya hay".

El vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) valora que a partir del 11 de julio los cubanos se han reconocido como un pueblo "con gran capacidad de poner en jaque al régimen".

"La sociedad civil ya sabía que podía rebelarse, pero los demás no sabían. Ahora perseguidos y todo, sienten que se puede protestar, con riesgo, pero se puede. Antes la justificación era que más nadie los iba a seguir, “somos un pueblo de carneros”, decían algunos. Todo eso se ha derrumbado. Ellos mismos saben que no están enfrentados a un pueblo pasivo, están enfrentados a un volcán activo, y eso da tremenda esperanza. Aunque todo se silencie y se retome una cierta normalidad, basta que los de arriba cometan un error para que todo vuelva a empezar. Los cubanos han aprendido de la represión, la próxima no será igual", concluyó Constantín.

Desde La Hora de Cuba Rigau y Constantín dieron testimonio de los 10 días de detención en los calabozos del Ministerio del Interior. Lo mismo que Mariño en entrevista con Rialta.