Veinte años atrás un grupo de mujeres salían a las calles en Cuba a pedir la libertad de familiares encarcelados por motivos políticos durante la Primavera Negra de 2003, ola represiva que llevó a 75 intelectuales y disidentes a prisión. Surgieron así las Damas de Blanco.
Berta Soler, una de sus fundadoras y líder de la organización en estos momentos,
expresó desde La Habana a Radio Martí que el grupo fue su nueva familia, mujeres que no se conocían entre sí unidas por un mismo dolor
"Creamos una nueva familia, mujeres que no nos conocíamos, que no estábamos alineadas a ningún grupo político, pero que salimos con un mismo dolor todas a defender, a exigirle al régimen cubano la libertad de nuestros seres queridos", señaló.
Anterior a las Damas de Blanco, el Comité de Madres Leonor Pérez compuesto por familiares de presos políticos llegaban hasta la iglesia de Santa Rita, en Miramar, La Habana, para pedir libertad. Al mismo lugar llegarían las Damas de Blanco, entre ellas Soler, esposa del opositor y expreso político del Grupo de los 75, Ángel Moya Acosta.
"Llevábamos a nuestro hijos a que participaran en misa y después salían junto a nosotras a caminar a la Quinta Avenida, en nuestra marcha, en silencio, vestidas de blanco demandando la libertad de nuestro seres queridos", agregó la activista.
Otra de las fundadoras del movimiento Damas de Blanco es la periodista Yolanda Huerga, esposa del galardonado escritor y poeta Manuel Vázquez Portal, condenado a 18 años de cárcel durante la Primavera Negra. La comunicadora (actual integrante del equipo de Radio y Televisión Martí) relató el impacto que en su familia tuvieron los acontecimientos.
Your browser doesn’t support HTML5
"Uno de los problemas más graves que confronté fue explicarle a mi hijo de 9 años que su padre no era un delincuente. Gabriel había presenciado el arresto con alrededor de 15 efectivos de la policía política y regular y del Ministerio del Interior; vio la calle repleta de patrullas policiales y a los vecinos del barrio aglomerados alrededor", lamentó Huerga.
Las Damas de Blanco caminaban en silencio por las calles de La Habana vestidas de blanco y con una foto de su familiar encarcelado, pero además con un gladiolo en la mano. Exigieron pacíficamente la liberación de sus esposo e hijos, objetivo que lograron entre 2005 y 2011. No obstante, continuaron con su reclamo por todos los presos políticos cubanos.
Desde su fundación, las Damas de Blanco han denunciado la vigilancia y violencia de las autoridades para reprimirlas en las calles o mantenerlas bajo reclusión domiciliaria, además de la violencia física y verbal, con constantes detenciones, multas y amenazas con ser juzgadas y encarceladas.
A 20 años de su creación, las Damas de Blanco tienen a tres de sus activistas tras las rejas: Aymara Nieto, Saylí Navarro y Sissi Abascal.
A través de los años, la determinación y lucha de las Damas de Blanco fue reconocida internacionalmente. Amnistía Internacional elogió la labor pacífica que hacían para liberar a sus esposos e hijos y declaró como prisioneros de conciencia a los detenidos. Intelectuales como Noam Chomsky, Sergio Ramírez y Tomás Eloy Martínez también exigieron la libertad de los comunicadores recluidos y condenados en Cuba.
En el 2005, las Damas recibieron del Parlamento Europeo el prestigioso Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia. Un año despúes, la organización Human Rights First les concedió el Premio a los Derechos Humanos, en reconocimiento al coraje en la defensa de las libertades.