A 25 años de la creación de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión

Integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, órgano adscrito a la OEA.

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE), adscrita a la Organización de los Estados Americanos, ha cumplido 25 años.

La RELE fue creada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el fin de estimular la defensa hemisférica del derecho a la libertad de pensamiento y expresión.

Pedro Vaca, relator especial para la Libertad de Expresión de la RELE y de la CIDH, declaró el 9 de noviembre, en el marco del aniversario de la RELE, que los relatores y exrelatores de la CIDH han expresado su profunda preocupación por la incesante violencia contra periodistas.

Al respecto, los ex-Relatores Especiales de Libertad de Expresión, Santiago Canton, Eduardo Andres Bertoni, Ignacio Alvarez, Catalina Botero y Edison Lanza junto a Pedro Vaca, emitieron el siguiente comunicado:
  1. Celebramos el vigésimo quinto aniversario de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE);
  2. Reivindicamos que el derecho a la libertad de expresión y la democracia son derechos inalienables de los pueblos de las Américas, cuyo vínculo estrecho debe ser respetado y garantizado por los Estados de la OEA.
  3. Manifestamos una profunda preocupación por la escalada de violencia y el continuo ataque y asesinato de periodistas en la región que atenta contra la calidad democrática.
  4. Reiteramos la fundamental importancia de la RELE para el fortalecimiento de la democracia y la libertad de expresión en la región.
  5. Destacamos el carácter especial y permanente de la RELE y su independencia como una conquista institucional que ha permitido monitorear e informar, desde una perspectiva técnica, la labor de los órganos del sistema y los Estados sobre la vigencia del derecho a la libertad de expresión con el dinamismo que la temática requiere.
  6. Instamos a los Estados y a la sociedad civil de las Américas a fortalecer el mandato e independencia de la RELE y renovar su compromiso con la libertad de expresión, el acceso a la información y la transparencia como piedras angulares de toda sociedad democrática;
  7. Recordamos que, creada por la preocupación de los Estados por la violencia contra periodistas, la RELE tuvo y tiene un rol destacado en la región y en el seno de la CIDH, definiendo estándares y principios que destacan el carácter transversal de este derecho. La RELE esboza los estándares técnicos que luego adoptan las más altas cortes regionales y locales en la materia.
  8. Resaltamos que durante nuestros mandatos hemos trabajado junto a periodistas, sociedad civil, representantes de Estados, sector privado y academia, a través de informes, visitas y monitoreos, casos y medidas cautelares, para ampliar el margen de la libertad de expresión en los Estados de la región;
  9. Recordamos que durante este periodo se han derogado leyes y reformado artículos constitucionales violatorios de la libertad de expresión y se han creado instituciones dedicadas a luchar contra la impunidad de crímenes contra periodistas, se han desarrollado estándares y creado instituciones para garantizar la transparencia y el acceso a la información y se han generado herramientas y políticas públicas tendientes a garantizar el ejercicio de estos derechos en sus dimensiones tanto individual como colectiva.
  10. Manifestamos nuestra seria preocupación dado que, a pesar de los avances, resulta alarmante que los principales desafíos que dieron lugar a la creación de la RELE y que parecían superados, persistan e incluso se hayan profundizado.
  11. Notamos que la región muestra un marcado deterioro de la libertad de expresión y una escalada exponencial de la violencia y la intolerancia, especialmente contra periodistas, defensores de derechos humanos y opositores.
  12. Señalamos que a lo largo de nuestros mandatos hemos registrado 517 asesinatos e innumerables agresiones de distinta índole. La inmensa mayoría de ellos quedan impunes.
  13. Registramos además innumerables periodistas encarcelados y forzados al exilio, amenazas, estigmatización, campañas de desprestigio, y persecución judicial contra periodistas y activistas que, en lugar de ser enfrentadas desde los Estados con compromisos sólidos en la búsqueda de soluciones, muchas veces es incluso exacerbada desde el propio estado y sus funcionarios públicos.
  14. Manifestamos la necesidad de continuar trabajando desde la RELE para afrontar los nuevos desafíos que acompañan el desarrollo tecnológico.
  15. Denunciamos la violencia contra expresiones disidentes, defensores de derechos humanos, periodistas y comunicadores contribuye a un deterioro democrático alarmante.
  16. Llamamos a los Estados, sociedad civil, medios de comunicación y periodistas a renovar su compromiso con la democracia y la libertad de expresión y a seguir cooperando con la RELE para combatir la violencia y terminar con la impunidad.