Este 26 de noviembre se conmemoran cuatro años del fin del "Acuartelamiento de San Isidro", protagonizado por un grupo de jóvenes activistas en la vivienda del artista Luis Manuel Otero Alcántara, en la calle Damas 955, en La Habana Vieja.
La protesta fue una respuesta directa a la detención arbitraria del rapero contestatario Denis Solís. Solís había sido arrestado el 9 de noviembre de 2020 y juzgado por desacato en un proceso expedito, lo que desencadenó protestas de activistas contrarios al régimen.
Adrián Rubio, el más joven de los acuartelados y actualmente exiliado en Alemania, destacó la trascendencia del hecho: “Hubo muchas personas que se despertaron después de aquel 26 de noviembre. A raíz de eso vino el 27N", dijo en referencia a la manifestación que cientos de artistas llevaron a cabo el 27 de noviembre de 2020 frente al Ministerio de Cultura de Cuba.
"Pienso que el acuartelamiento tuvo gran influencia en la oposición y en la sociedad cubana”, agregó Rubio, integrante del movimiento San Isidro.
Entre los participantes en el acuartelamiento se encontraban figuras destacadas como la activista y paciente de cáncer Omara Ruiz Urquiola, el músico contestatario Maykel Castillo “El Osorbo” (hoy cumpliendo una condena de nueve años de cárcel en Pinar del Río) y el propio Otero Alcántara, sentenciado a cinco años de prisión tras las protestas del 11 de julio de 2021.
También formaron parte del grupo artistas y activistas como Anamely Ramos, Katherine Bisquet y Óscar Casanella, quienes iniciaron una huelga de hambre el 18 de noviembre como medida extrema de protesta.
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Osmani Pardo, otro de los huelguistas que reside actualmente en Alemania, recordó la tensa jornada del 26 de noviembre de 2020: “Ya eran nueve días de huelga de hambre y sed de Luis Manuel Otero Alcántara, de Maykel ‘El Osorbo’ y otros. Sabíamos que en cualquier momento derribarían la puerta, y así ocurrió. Los agentes, disfrazados de médicos, entraron para desalojarnos con el pretexto del COVID”.
Por su parte, la activista y comunicadora independiente Iliana Hernández, también exiliada en España, enfatizó el impacto del acuartelamiento: “Fue la primera vez que se mostró en vivo la represión de la dictadura. Gracias a eso surgió el 27N y la manifestación más grande en la historia de Cuba, el 11 de julio de 2021.