Cuando se cumple el primer aniversario de las protestas populares de Nuevitas, Camagüey, decenas de detenidos por participar en la manifestación permanecen encarcelados en precarias condiciones y sin petición fiscal, en una clara violación de un derecho constitucional, alertaron abogados cubanos a Martí Noticias.
La barriada Pastelillo fue el eje principal de las protestas en las que cientos de ciudadanos salieron a las calles el 18 y 19 de agosto a manifestarse contra los prolongados apagones y la gestión gubernamental. En las manifestaciones se escucharon gritos que pedían el fin de los apagones y también exigieron ¡Libertad! y ¡Patria y Vida!. Los manifestantes se dirigieron hacia la sede del Partido Comunista local clamando: “si la vuelven a quitar, nos volvemos a tirar”, “queremos libertad” y el tradicional “el pueblo unido, jamás será vencido”.
La organización no gubernamental Justicia 11J registró un total de 42 detenidos por las protestas en Nuevitas, y Amnistía Internacional, exigió la libertad de los manifestantes encarcelados.
Actualmente permanecen encarcelados alrededor de 30 ciudadanos, según informó esta semana a Martí Noticias el abogado Juan Carlos González Leyva, miembro del Consejo de Relatores de Derechos Humanos.
Durante todo este tiempo las presiones han sido muchas, incluso la policía política ha intimidado hasta los familiares de los detenidos, quienes han sido amenazados con empeorar las condiciones de los encarcelados si denuncian la situación de sus seres queridos.
Uno de estos casos es el Mayelín Rodríguez Prado, la joven madre de 22 años de edad, que fue detenida en su casa y luego incomunicada en la sede de la Seguridad del Estado, en Villa María Luisa, ubicada en el reparto Garrido en la cabecera provincial. Rodríguez Prado fue arrestada después que publicó en las redes sociales las imágenes de dos niñas pequeñas, agredidas físicamente por agentes policiales, cuando las menores intentaban evitar que se llevaran preso a su papá.
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González Leyva dijo a Martí Noticias que los ciudadanos de Nuevitas cumplen un año de prisión, "sin ser presentados ante ninguna autoridad judicial y sin que medie ninguna acusación formal por parte de la Fiscalía cubana, por su sola participación en las manifestaciones de ese pueblo, quien solo reclamó libertad, el cese del hambre, la miseria y las carencias".
"Solo estos prisioneros han sido visitados por los oficiales de la Seguridad del Estado, quienes constantemente los han estado amenazando con delitos de desórdenes públicos, atentado, desacato, instigación a delinquir y hasta corrupción de menores, como es el caso de Mayelín Rodríguez Prado, de tan solo 22 años de edad, en la prisión Granja Cinco de Camagüey, privada de todos sus derechos humanos y carcelarios, incluyendo el de comunicarse con su niña pequeña y su familia, el de alimentarse adecuadamente, y recibir los medicamentos”, informó el activista.
Belkis Méndez, la abuela de Mayelín, ayudó a visibilizar la situación de la joven hasta que fue citada a la sede de la Seguridad del Estado en el reparto Garrido, en la cabecera provincial, donde un instructor le dijo que no hablara más con los medios porque podría empeorar la situación de su nieta.
Desde la capital cubana, el abogado Julio Ferrer Tamayo, dijo que con estas detenciones las autoridades cubanas están violando la Ley 143 de Procedimientos Penales.
“La Ley del Proceso Penal, establece cuales son las acciones que deben hacer las autoridades de instrucción penal, que debe hacer la fiscalía, que debe hacer el tribunal en cada etapa del proceso, estas personas están en situación de ilegalidad, violando un derecho constitucional, esto ocurre en los centros de detención que tienen las autoridades de instrucción que son del Ministerio del Interior. La Fiscalía. que debe ser el órgano garante de la legalidad en el país, presta oídos y ojos ciegos a toda esa situación”, argumentó Ferrer Tamayo.
En el espacio televisivo Razones de Cuba, el vocero oficialista Humberto López acusó a los detenidos en Nuevitas de perpetrar actos terroristas pagados por grupos desde el exterior, con el propósito de deslegitimar las manifestaciones populares.
Varios jóvenes fueron presentados por el régimen en la televisión estatal auto inculpándose.