La niña Leadi Katalaya Naranjo Rillos, de apenas tres años de edad, hija y sobrina de dos presos políticos, fue citada este lunes a un interrogatorio por un oficial de la Policía Nacional Revolucionaria.
Yunisleydis Rillos Pao, su madre, contó a Martí Noticias que la citación oficial llegó a casa de la abuela paterna, a nombre de su hija, pero con la dirección de la abuela paterna, y la entregó el Jefe de Sector del barrio La Güinera, ubicado en el municipio habanero de Arroyo Naranjo.
“La abuela le reclamó y le dijo que la niña lo que tenía eran tres años y la reacción de él fue ‘ay, una niña de tres años’, pero ya. Entregó la citación y con la misma se fue. No viró para atrás para ver si era un error. Hay que esperar a mañana a ver qué me dicen, no sé si fue un error, una equivocación o algo a propósito”.
Rillos Pao es esposa de Idael Naranjo y hermana de Yerandis Rillos, dos participantes en las protestas contra el régimen castrista de julio de 2021, que fueron sentenciados a 10 y 14 años de privación de libertad por el delito de sedición contra la Seguridad del Estado.
Pero la citación de su hija no fue la única que recibieron este lunes. También Ania Pao Marín, madre suya y de su hermano preso, recibió una citación oficial para el mismo día y la misma hora que la de la niña. Se supone que ambas deben presentarse en la estación policial de El Capri, este martes, entre 2:00 y 2:30 de la tarde.
El activista cubano Marcel Valdés comentó a Martí Noticias que él no cree que la citación se trate de un error, porque la Seguridad del Estado ha hostigado con anterioridad a menores de edad que son familiares de presos políticos, disidentes, opositores o figuras críticas del sistema. “No creo en error de la dictadura, para mí todo está premeditado, ellos saben bien lo que hacen”.
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“Hay precedentes de niños que han sido citados, como la hija de los opositores Marisol Peña y José Luis Acosta, que tenía entonces siete años; el niño de Saily Núñez, la esposa del preso político Maykel Puig, que fue amenazado; e incluso hay niños que han sido asesinados, como los que iban a bordo del remolcador 13 de Marzo en 1994. Yo creo en los hechos y los hechos son que hay una citación entregada por la Seguridad del Estado con el nombre de la hija de un preso político”, precisó.
Otro caso reciente de interrogatorio a una menor de edad fue el de Beatriz Aracelia Rodríguez Frejioo, de 11 años, en agosto de del año pasado, luego de que circulara un video suyo en redes sociales en el que denunciaba que ella y otra niña habían sido golpeadas por policías durante una manifestación antigubernamental en Nuevitas, Camagüey. En esta ocasión, el interrogatorio duró casi 12 horas.
En entrevista con Martí Noticias sobre la citación a Leadi Katalaya Naranjo, la jurista cubana Laritza Diversent, coordinadora de la organización independiente Cubalex, explicó que no puede afirmar si se trata de un error, una confusión o si fue un acto intencional. “Yo digo que pudo haber sido un error, pero sigo diciendo que es una especulación de mi parte, porque yo ni me imagino cómo pueden citar a una niña de tres años”.
“Lo primero es que ningún oficial de policía puede citar a declarar a un menor de edad, mucho menos de esa edad, primero porque no puede interactuar con la niña. Incluso hay una instrucción del Tribunal Supremo que dice la forma en que las autoridades interactúan (con menores de esa edad) y tiene que ser a través de un especialista, un psicólogo preparado y especializado para tratar con menores, y se hace por la vía de exploración si el menor en algún momento fue testigo de la comisión de un delito”, argumentó.
Diversent insistió en que ni un fiscal, ni un policía ni un juez pueden interactuar directamente con una niña, que solo un especialista, por la vía de la exploración, podría tomar su testimonio. “Llevarle a la policía, presentar una citación a un menor, evidentemente es un horror”.
La experta consideró que, incluso si se trató de una confusión, ello sólo podría explicarse por “la falta de supervisión de los actos de las autoridades policiales” y por la utilización de las citaciones oficiales como métodos de hostigamiento y no como procedimientos de una investigación. Y que la persona responsable de la posible confusión debería responder por ello.
“Sea lo que sea, intencional o error, la persona que citó a esta niña debería responder, porque esa es una violación total de la legalidad, ningún niño debería ser llamado a una estación de policía, por el impacto psicológico que puede tener eso en un niño. Los policías tienen armas en la cintura, a las estaciones llegan constantemente personas arrestadas, o sea, no es un escenario donde tú puedas llevar a un niño”, sostuvo.
A pesar de que el caso ha sido denunciado en redes sociales y cubierto por diversos medios independientes, hasta el cierre de esta nota, casi a las diez de la noche del lunes, Yunisleydis Rillos Pao no había recibido ninguna información de las autoridades cubanas que rectificara el hipotético error, pidiera disculpas o cancelara la citación oficial a su hija de tres años.
Sin embargo, la madre confirmó a Martí Noticias que no llevará a su hija al interrogatorio en la estación policial y que acudirá ella solamente junto a su madre.