Sara Aguilera no tiene fuerzas, a duras penas se entienden sus palabras en una llamada telefónica llena de silencios desde su humilde vivienda en Holguín.
Es que la señora de 69 años está en una huelga de hambre desde el lunes último, en solidaridad con su nieto, Juan Miguel Arias Cala, recluido en la Prisión Provincial de Guantánamo, y que hace más de una semana decidió no ingerir alimentos ni agua en reclamo a que lo trasladen al penal provincial de Holguín.
“No tengo fuerzas de nada, pero voy a mantener la huelga hasta que traigan al niño”, dijo la mujer a Radio Televisión Martí desde su casa, ubicada en la barriada de Villanueva.
Su hija, la Dama de Blanco y exprisionera política, María Del Carmen Cala Aguilera, manifestó que su madre es una persona enferma que ha sido sometida a varias operaciones y sospecha que, de continuar el ayuno, no va a resistir.
“Le he insistido en que suspenda la huelga, pero ella dice que no”, dijo la Dama de Blanco, que reside en Miami desde hace tres años.
Su hijo Juan Miguel purga una condena de 15 años de privación de libertad desde 2015, luego de agredir al médico Edilio Herrera, a quien acusa de provocar la muerte de su hermano, el prisionero político Luis Miguel Arias Cala, a raíz de una supuesta negligencia médica en el hospital Lenin, en Holguín.
Lee también Organización denuncia que Cuba alcanza "récord macabro" de 1.046 presos políticosDe acuerdo a la Organización No Gubernamental Archivo Cuba, Luis Arias Cala, de 25 años, murió el 13 de octubre de 2014, meses después de que recibiera una inyección por la fuerza en prisión.
Según la fuente, un recluso informó a la familia que, el 24 de mayo de 2014, un médico del hospital había ordenado que le inyectaran una sustancia que la enfermera se negó a administrar, pero cuatro personas lo sujetaron y se la administraron. Falleció meses después en terapia intensiva.
En cuanto a Luis Miguel, su abuela es la única que se ocupa de acudir a las visitas a prisión para llevarle alimentos y otros artículos básicos.
“Él no tiene a nadie, solo a mí, y soy una mujer que estoy enferma. Comeré cuando coma él”, mantuvo la abuela, que en septiembre cumplirá 70 años.
La señora ha recorrido los 137 kilómetros que separan a Holguín de Guantánamo para visitar a su nieto, pero dado su estado de salud, sólo puede hacerlo cada seis meses.
En septiembre pasado, en solidaridad con los manifestantes del 11 de julio y el Movimiento San isidro, Juan Miguel y otros tres presos se pintaron la consigna de Patria y Vida en la camisa de reclusos y enviaron las fotografías a sus familiares.
Además, firmaron un manifiesto donde aseguraban estar "plantados de frente al régimen totalitario asesino".
Lee también Preso político lleva más de 20 días en huelga de hambre, dice su madre“No he hablado con él. Me mantengo al tanto mediante un contacto dentro de la prisión. Dice que Juan Miguel asegura que no va ceder porque las autoridades le han mentido mucho en cuanto a su traslado”, reveló la madre, que conoce lo que es una huelga de hambre porque en tres años y seis meses que estuvo en cautiverio realizó varios ayunos. En 2015 mantuvo 30 días de inanición.
“Casi me muero, eso afecta mucho los riñones, y una persona mal alimentada, como la mayoría de los cubanos, más todavía”, indicó la Dama de Blanco, que dice lamentar mucho no estar al lado de su madre para apoyarla en estos momentos.
La opositora salió de Cuba vía Nicaragua en 2019 y permaneció un año en México antes de llegar a Estados Unidos.
“No hay nada más que hacer desde lejos, rezar y esperar”, concluyó.