A un año de comenzar su protesta cívica en un parque de la ciudad de Matanzas, la académica y activista cubana Alina Bárbara López Hernández reivindicó este domingo el derecho a la manifestación pacífica de sus compatriotas y la urgencia de un cambio en la isla.
"Lo que nunca pude imaginar es que la situación, que un año atrás me parecía terrible, pudiera derivar a casi un drama nacional. Nuestra Cuba y su maravilloso pueblo merecen un cambio. La clase política que "dirige", elitista y prepotente, vive en otra dimensión y por ello ha escogido un camino que nos conduce a la catástrofe", dijo la intelectual matancera en un post en Facebook.
El 18 de marzo de 2023, López Hernández comenzó una protesta mensual en el Parque de la Libertad de Matanzas, motivada, según dijo, por la situación que atravesaba Cuba, y para honrar la memoria de intelectuales del pasado que no se limitaron a describir la realidad en que vivieron, sino que actuaron en consecuencia con sus ideales.
"Fue una época en que a las personas que se implicaban en la vida política de la nación no se les decía "activistas", pues eran ciudadanas y ciudadanos cuya actitud tomaba el camino de la responsabilidad social y la denuncia con fines de transformación", señaló en el post.
En noviembre pasado, el Tribunal Municipal de Matanzas halló culpable de un presunto delito de "desobediencia" a López Hernández y le impuso una multa de 30 cuotas de 250 pesos en Moneda Nacional, 7.500 en total. También le fue impedida la salida del país hasta que acredite dicho pago. Una apelación presentada por la profesora fue desestimada por el tribunal en enero de este año.
"Cuando inicié este camino sabía que hallaría obstáculos e incomprensiones, sin embargo, no fue un acto irreflexivo sino absolutamente consciente, por eso los obstáculos han sido vencidos poco a poco. La manifestación pacífica es un derecho de cada persona en Cuba y hay que naturalizarlo y ejercerlo. Eso es lo que hago", subrayó la académica en Facebook.
López Hernández describió en el post la depauperada realidad nacional:
"La pobreza y el hambre asolan a enormes sectores sociales: jubilados, familias de bajos ingresos, que son mayoritarias; madres solas criando a sus hijos (...), presos políticos injustamente condenados pasando hambre en las cárceles", describió.
La activista manifestó su vergüenza ante el caso de personas "pidiendo ayuda porque no han podido comer", y dijo que ya no se trata solo de ancianos desvalidos, sino de otros sectores más jóvenes de la población que, dentro de unos años, podrían sufrir las consecuencias de la prolongada desnutrición.
"Un año atrás, muchas personas podían hacer ya una sola comida al día, el pequeño pan que recibían consolaba el hambre una parte del tiempo. Hoy ni ese consuelo tienen... es criminal lo que ocurre", denunció López Hernández.
En una crítica directa a las autoridades, la profesora matancera señaló que los cubanos viven en "un país casi paralizado, donde la economía decrece por día mientras el discurso político ni menciona términos en otra época valorados, como el de justicia social".
Según López Hernández, los que disienten del status quo en Cuba, como ella, pertenecen a una "hueste de personas excluidas, discriminadas política y socialmente", que les confiere una identidad cívica.
"El grupo de poder aferrado "al estribo" [al poder] nos desprecia y continúa pidiendo de nosotros obediencia y sacrificios. De ellos no hay nada que esperar. Si algo va a salvarnos no será un cambio de su parte sino de la nuestra. Cuba cambiará si NOSOTROS cambiamos, si tomamos en nuestras manos la responsabilidad por nuestro destino y el de nuestros hijos", afirmó.
López Hernández, que no milita en nigún partido u organización política, según ha reiterado en sus declaraciones, prometió que este 18 de marzo, entre las 3 y 4 de la tarde, estará presente en el lugar de siempre, con las mismas demandas de hace un año:
- Una Asamblea Nacional Constituyente elegida democráticamente para redactar una nueva constitución aplicable en todas sus partes.
- Que el Estado no se desentienda de la crítica situación de ancianos, jubilados, pensionados y familias que están en pobreza extrema.
- Libertad para los presos políticos sin exilio obligatorio.
- Cese del hostigamiento a personas que ejercen su libertad de expresión.
"No estoy convocando a nadie a seguirme porque creo firmemente que cada persona debe responsabilizarse por sus decisiones. Tampoco rechazo a los compatriotas que deseen acompañarme", concluyó la académica.