Académicos de diferentes universidades del mundo suscribieron una carta abierta en la que rechazan "las posturas antidemocráticas" que el gobierno cubano ha desplegado como respuesta a lo que consideran "reclamos justos de la sociedad civil".
“No solo es un imperativo moral para quienes estudian la sociedad cubana y su cultura, sino también es un gesto legitimador de los reclamos que hoy tienen lugar en la Isla, de parte de la comunidad de expertos”, dijo a Radio Televisión Martí la profesora de la Universidad de Nueva York María Antonia Cabrera Arús, coordinadora del poderoso mensaje.
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Por su parte, la socióloga de la Universidad Internacional de la Florida, Elaine Acosta, explicó: “Firmar la carta era un compromiso ético y también una obligación moral, con todo el grupo, con todos quienes han padecido estas problemáticas pero también y, particularmente, de quienes se acuartelaron en la sede del Movimiento San Isidro. Hay [entre ellos] un conjunto de tres profesores, investigadores y académicos expulsados de la Universidad [en Cuba] por sus creencias políticas, por disentir”, aseguró.
Lee también Condenan "lenguaje agresivo" del régimen contra quienes exigen un cambio en Cuba“Y creo que es muy importante que la Academia se solidarice con lo que ellos han estado pasando y, en particular, demandar el cese de la campaña de asesinato a la reputación que han experimentado muchas de estas personas”, puntualizó la investigadora.
De igual forma, el grupo de estudiosos instó a las autoridades cubanas a “entablar un diálogo nacional, sin discriminación de actores (...) del cual emerjan acuerdos vinculantes que permitan la implementación de soluciones a la actual crisis política que atraviesa el país”.
“Las vías para cualquier tipo de transformación al interior de la isla, contrario a lo que se ha encargado el mismo gobierno de dictaminar a través de los medios oficialistas, son las vías hacia el diálogo. De ninguna manera se trata de generar algún tipo de choque o de propiciar algún tipo de revuelta, antes bien de generar espacios de encuentro, donde los diferentes actores que participaron en el 27N tengan la capacidad de plantear sus ideas y construir una mejor Cuba para todos y todas”, indicó a nuestra redacción Sergio Ángel, director del Programa Cuba de la Universidad Sergio Arboleda, en Colombia.
Lee también Denis Solís comunica a su familia traslado al Combinado del Este; su tío insiste en que el joven no es un delincuenteLos académicos resaltan que “lo sucedido en días recientes ha puesto sobre el tapete la demanda, por parte de un sector diverso y nada desdeñable de la sociedad civil, de cambios que conduzcan a la democratización de la sociedad y la política cubanas”.
Se refieren a la manifestación que protagonizaron, el 27 de noviembre, a las puertas del Ministerio de Cultura, centenares de personas en apoyo al Movimiento San Isidro, que mantuvo diez días de encierro y huelga de hambre en La Habana en protesta contra las políticas represivas a la libertad de expresión y para exigir la liberación del rapero Denis Solís.
Igualmente, los académicos denuncian en su texto la campaña difamatoria, la vigilancia permanente y el acoso policial a que son sometidos en la Isla los críticos del régimen.
Lee también El Poder puede caer en posiciones extremas, advierte Anamely RamosLos firmantes son historiadores, investigadores, profesores o candidatos a doctores, en su mayoría cubanistas, pero se desempeñan en altos centros de estudios de Estados Unidos, América Latina y Europa.
En ese sentido, la profesora de Letras de la Universidad de Sao Paulo, Idalia Morejón, destacó que “resulta sintomático de dicha represión el propio hecho de que apenas un académico cubano residente del país se haya sumado a la demanda de diálogo expresada en la carta”.
A continuación, el texto completo de la carta:
Carta abierta de la comunidad académica por el diálogo en CubaLo sucedido en días recientes en Cuba a raíz de la huelga de hambre realizada por miembros del Movimiento San Isidro ha puesto sobre el tapete la demanda, por parte de un sector diverso y nada desdeñable de la sociedad civil, de cambios que conduzcan a la democratización de la sociedad y la política cubanas. Dichos sucesos han hecho evidente, además, la disposición mayoritaria al diálogo como vehículo de cambio. Asimismo, desde diversas publicaciones, académicos formados en universidades cubanas han abogado a favor de un diálogo efectivo entre la sociedad y el gobierno, que incluya a todos los actores y del cual emerjan soluciones democratizantes reales. |
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