La Agencia de ONU para los Refugiados (ACNUR) pidió este jueves una mayor atención de la comunidad internacional a la situación de los más de 4.3 millones de refugiados y migrantes venezolanos que han abandonado su país.
La cifra "incluye un número creciente de personas con vulnerabilidades, muchas de ellas en necesidad de protección internacional, así como un gran grupo que busca acceso a servicios básicos y oportunidades de empleo", dijo el Representante Especial Conjunto de ACNUR para los refugiados y migrantes venezolanos, Eduardo Stein, en un comunicado.
América Latina y el Caribe, en particular la Región Andina, es el área más afectada por el éxodo venezolano, que ha traído aparejado un fuerte impacto socioeconómico, señaló ACNUR.
La organización elogió el esfuerzo de los países receptores, que a pesar de "presupuestos ajustados, la disminución de los recursos, las tensiones sociales y de que las instituciones se encuentran sobrecargadas", brindan protección y asistencia a los venezolanos en su territorio.
Pero la situación ya supera las capacidades de los países y de la región en su conjunto, advirtió Stein. "Solo a través de una respuesta regional coherente, predecible y armonizada, los países de la región podrán enfrentar el desafío humanitario sin precedentes de responder a las necesidades de un número creciente de personas refugiadas y migrantes venezolanas", subrayó.
Stein hizo un llamado a las naciones latinoamericanas a preservar el acceso al asilo y fortalecer los mecanismos que permiten identificar a las personas que necesitan protección internacional, además de mantener las entradas flexibles y regularizar a los migrantes procedentes de Venezuela.
El representante de ACNUR pidió, además, a la comunidad internacional y las agencias de cooperación e instituciones financieras, que "refuercen su apoyo, incluyendo el financiero, a la población venezolana, así como a los países de acogida y las comunidades locales que albergan a las personas venezolanas".