Los ex senadores estadounidenses Joe Lieberman y Robert Torricelli felicitaron al presidente Joe Biden por el compromiso de su administración de priorizar los derechos humanos en su política hacia Cuba y le recomendaron hacer cuatro exigencias fundamentales al régimen de La Habana.
En su columna recuerdan que durante muchos años trabajaron estrechamente junto a Biden en el Senado de los Estados Unidos y aseguran que confían profundamente en el compromiso del actual presidente con la libertad y los derechos humanos: "Tenemos la esperanza de que use su poder e influencia como presidente para empoderar al pueblo cubano e impulsar un cambio positivo y duradero en la isla".
Ambos recuerdan que hace casi 30 años patrocinaron la Ley de Democracia Cubana y reconocen que les decepcionó que no produjera un cambio más eficaz y duradero en la isla.
Siendo legislador por New Jersey, Robert Torricelli fue el gestor de la Ley de la Democracia en Cuba (Cuban Democracy Act) de 1992, conocida como Ley Torricelli y Lieberman, como representante de Connecticut, fue uno de los 34 senadores que apoyaron la medida legislativa, de ahí que en pocos meses pasara de iniciativa a Ley, firmada por el entonces presidente George H. W. Bush.
En el caso de Lieberman electo desde 1989, siempre apoyó el tema de la defensa de los derechos humanos en Cuba, fue de los demócratas, junto a los senadores Bob Graham y Bill Nelson, que apoyaron en 1996 la Ley de Solidaridad y Democracia con Cuba, conocida también como Ley Helms-Burton.
Hoy día ambos consideran que "cualquier nueva política con Cuba debe basarse en una estricta reciprocidad de reformas tangibles e irreversibles que beneficien a los cubanos", alertan
El texto publicado en The Miami Herald destaca las circunstancias actuales en la isla donde "el Movimiento de San Isidro por la libertad de expresión de artistas, periodistas y académicos cubanos sigue cobrando impulso" y "el gobierno cubano se encuentra en una situación financiera desesperada y ahora está implementando y contemplando reformas económicas".
"Simplemente, restablecer las disposiciones de administraciones anteriores con la esperanza de que el gobierno finalmente negocie como un intermediario honesto, sería desperdiciar nuestra influencia y reforzaría la opresión de Cuba a sus ciudadanos", alertan.
Entre las sugerencias al presidente de EEUU están:
- asegurar que las remesas de Estados Unidos se estructuran de manera que los cubanos las reciban directamente en la misma moneda fuerte en la que fueron enviadas.
- pedir la liberación incondicional de todos los presos políticos en Cuba como condición previa para cualquier nueva relación con Estados Unidos. "En la década de 1980, nuestro país congeló las relaciones con Sudáfrica hasta que liberó a Nelson Mandela y a otros presos políticos encarcelados por protestar contra el apartheid. Finalmente, el gobierno sudafricano liberó a Mandela y puso fin al apartheid", recuerdan los exsenadores.
- insistir en que el personal médico cubano que trabaja en el extranjero reciba la compensación de los gobiernos a los que sirve. "Ahora el programa de misiones médicas del país obliga a sus médicos a brindar atención en países que pagan al gobierno cubano por sus servicios. Una vez que llegan, los agentes de inteligencia cubanos confiscan sus pasaportes y les obligan a firmar contratos que otorgan al Ministerio de Salud de Cuba poder sobre sus acciones. Además, se ven obligados a hacer proselitismo de los pacientes con propaganda política. Al parecer, se someten a una vigilancia regular. Luego, el gobierno cubano toma hasta el 95 por ciento del salario de los médicos y la pequeña cantidad restante se congela en cuentas a las que no pueden acceder hasta que regresan a casa. La administración de Biden puede usar este programa como un excelente ejemplo para pedir el fin del tráfico de trabajo forzoso".
- exigir que el gobierno cubano se retire total y unilateralmente de Venezuela.
En su artículo denuncian que el gobierno cubano ha sido un grave violador de los derechos humanos durante más de 60 años; que tan sólo en 2020 detuvo a 1.798 ciudadanos por actos de disidencia; que el gobierno cubano ayuda e incita a la dictadura de Maduro en Venezuela; que está desestabilizando la región y proporciona un refugio para las organizaciones narcoterroristas, incluidas las FARC y el ELN de Colombia; que alberga a unos 70 fugitivos estadounidenses y promueve el sentimiento antiestadounidense en todo el mundo.
Días atrás, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba señaló que la política de EEUU hacia Cuba implementada por la administración del expresidente Donald Trump, continúa "intacta y sin ninguna señal de cambio".
"Tal enfoque hacia Cuba, contrasta con las ideas planteadas por la administración demócrata en materia de Derechos Humanos, liderazgo en enfrentamiento a la COVID-19 y rectificación de las políticas atroces del gobierno anterior," declaró el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla.
En abril el director sénior del Consejo de Seguridad Nacional para el hemisferio occidental, Juan González, dijo a CNN que la Administración Biden no seguirá la misma política de acercamiento con La Habana que emprendieron en 2014 Barack Obama y el general Raúl Castro.
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“Joe Biden no es Barack Obama en la política hacia Cuba, yo creo que los dos… el momento político ha cambiado de forma importante, se ha cerrado mucho el espacio político, porque el gobierno cubano no ha respondido de ninguna forma, y de hecho la opresión en contra de los cubanos es peor aún hoy que tal vez fue durante la administración Bush", expresó el asistente del presidente Joe Biden.
El director principal para las Américas en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, agregó que levantar los límites a los viajes y remesas son los compromisos que se han hecho y que "se harán en algunos momentos".
"Quienes piensan que EEUU va a entrar en estos momentos con un diálogo de múltiples años con Cuba, yo creo que no entiende el momento político y la situación en donde estamos viviendo y el desorden que heredamos de la Administración previa", reiteró entonces González.