Cautelosamente, la prensa oficial cubana va dejando impresiones sobre la existencia de la forma más extrema de la violencia machista: el asesinato de mujeres por el hecho de serlo, o feminicidios.
“Los medios oficiales siempre han ocultado la violencia de género, de hecho, Alas Tensas fue reprimida en su momento cuando denunció la violencia machista, cuando reportó los feminicidios que estaban ocurriendo en Cuba, y la Seguridad del Estado nos impidió realizar nuestra labor, y muchas de las integrantes, ante la presión y hostigamiento, tuvimos que emigrar”, indicó a Radio Televisión Martí Iliana Álvarez, directora de esa organización, que incluye un observatorio de género y está asentado en Madrid.
“Los medios oficiales están hablando ahora de la violencia machista. No nos reconocen el trabajo, pero saben bien claro que es nuestro. Desde el punto de vista ético y, como periodistas, deberían, en este caso, mostrar de dónde sacaron esas estadísticas; deberían decir que esos subregistros se deben al trabajo de las feministas de la sociedad civil y el trabajo de algunos medios independientes”, recalcó.
El periódico Adelante cubrió, muy escuetamente, el diálogo sobre género y comunicación que ocurrió el viernes en la Carpa de la Reina, un espacio de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), como parte de las actividades de la XXXI Feria Internacional del Libro en la capital camagüeyana.
El diario estatal hizo referencia a los planteamientos de dos comunicadores oficialistas “sobre la violencia de género y cómo abordarla desde los medios de comunicación a través de una acción conjunta integrada”.
“Hasta el 8 de marzo, en el país han ocurrido 15 femicidios durante 2023, algunos en Camagüey, y el tratamiento en los medios aún ha quedado a deber, así que la autocrítica fue fuerte, sin dejar de reconocer aislados buenos ejemplos”, escribió el autor del artículo, Luis Adrián Viamontes Hernández, sin precisar de dónde sacó la cifra.
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“Los medios oficiales siempre han ocultado la violencia de género"
Al respecto, la feminista y periodista independiente Kiana Ananda dijo a Radio Televisión Martí que si el periodismo estatal y las autoridades aceptaran y divulgaran dónde encontraron la cifra de feminicidios ocurridos en 2023, “implicaría reconocer esos observatorios independientes que existen, y eso no lo van a hacer, porque hasta el momento nos tienen criminalizadas, e implicaría también reconocer que es una labor que ellos no están haciendo”.
Los observatorios de género han compilado, en lo que va del presente año, entre 16 y 17 feminicidios en la isla.
Cuando se trata de este tipo de crimen, la prensa estatal los cataloga de “femicidios”, y no como los conciben feministas e investigadores como Diana Russell y Jane Caputi, y la antropóloga mexicana Marcela Lagarde, entre otras.
Lagarde plantea que hay feminicidio cuando el Estado no da garantía a las mujeres y no crea contextos de seguridad para sus vidas, ni en la casa, ni en el trabajo, ni en el espacio público.
“Lo mismo sucede con el término feminicidio. Lo que diferencia ‘femicidio’ de ‘feminicidio’ es la implicación estatal dentro de ese asunto: la complicidad del Estado a través del silencio, de la omisión o a través de la falta de eficacia en sus protocolos para atender a este tipo de situaciones. Entonces, el que ellos tampoco mencionen el nombre que lleva, que es ‘feminicidio’, es precisamente para quitarse de esa responsabilidad”, explicó Ananda.
El reportero de Adelante, el máximo órgano de propaganda del Partido Comunista en Camagüey, esbozó que, en el encuentro promovido por la AHS, se recomendó “analizar la temática e interpretarla, incluirla con mayor frecuencia en las agendas mediáticas, promover capacitaciones y diálogos intergeneracionales”.
Al respecto, Álvarez subrayó que “lo importante es que, al menos, están reconociendo el problema, están hablando del problema, y eso se lo debemos a la sociedad civil, a la fuerza de estas plataformas, y al activismo feminista en Cuba, que está poniendo sobre el tapiz de la sociedad (...) estas problemáticas que antes eran invisibilizadas. Ya no se pueden negar. Las cifras son alarmantes”.