Acusan a cubano de Hialeah por robar información de tarjetas de crédito

El cubano residente de Hialeah, Florida, Yordan Alberto.

Yordan Alberto fue arrestado junto a la ecuatoriana Katty Andrea Carpio Ríos por colocar dispositivos en las gasolineras para robar información de las bandas magnéticas de las tarjetas de crédito.

Un cubano y una ecuatoriana arrestados en Carolina del Sur con 35.000 dólares en efectivo y ocho dispositivos que se colocan en gasolineras para robar datos de tarjetas de crédito podrían haber robado información financiera de personas en toda la autopista interestatal 95 de la costa este.

Yordan Alberto (residente de Hialeah, Florida) y Katty Andrea Carpio Ríos (Brooklyn, Nueva York) fueron entregados al Servicio Secreto después de ser arrestados el 28 de septiembre, una vez que la policía se dio cuenta de que eran buscados por delitos similares en otras partes de Carolina del Sur y Georgia, dijo Matthew Garnes, portavoz de la policía de Yemassee.

Katty Andrea Carpio Ríos.

Alberto y Carpio Ríos fueron detenidos después de que el jefe de la policía de Yemassee los obligó a orillarse por conducir a exceso de velocidad, según una declaración jurada de un agente del Servicio Secreto.

El jefe de policía comenzó a sospechar cuando ambos dieron versiones distintas de dónde habían estado y hacia donde se dirigían. Les pidió inspeccionar su vehículo y halló el efectivo, tres decenas de tarjetas de crédito con nombres distintos, ocho dispositivos para clonar tarjetas que pueden ser colocados en las bombas despachadoras de gasolina, y un artefacto que codifica ilegalmente las bandas magnéticas de las tarjetas con la información robada, según la declaración jurada.

Los dispositivos para clonar cuentan con el sistema inalámbrico Bluetooth, lo cual les permitía a los sospechosos obtener los datos sin tener que descender del vehículo.

"Lo único que hay que hacer es conducir desde Nueva York a Florida sobre la I-95 y simplemente detenerse uno o dos minutos para obtener la información", dijo Garnes.

Alberto habló brevemente con un agente del FBI por medio de un intérprete y dijo que su labor era "trabajar las tarjetas de crédito", antes de que se rehusara a continuar con su declaración, según el documento.

Alberto y Carpio Ríos están acusados cada uno ante una corte federal por un cargo de fraude electrónico. El Servicio Secreto se negó a revelar si es posible de que se incrementen los cargos, ni qué tan amplio pudiera ser el fraude.

Un abogado de Carpio Ríos dijo que no podía declarar sobre un caso pendiente, mientras que Alberto no cuenta con un abogado en los registros de la corte.

(AP)