La empresa brasile está acusada de reclutar ilegalmente a trabajadores en Brasil y en el exterior, "una hipótesis típica de tráfico de seres humanos", advirtió.
Según el diario español El Pais, el Ministerio Público del Trabajo de Brasil inició un proceso judicial el 13 de junio contra la empresa Odebrecht, una de las mayores compañía constructoras del gigante suramericano, por presunto trabajo esclavo, malas condiciones laborales, tráfico internacional de personas, cercenamiento de la libertad, retención de documentos, entre otros delitos.
De ser hallado culpable Odebrecht tendría que pagar unos 225 millones de dólares) en indemnizaciones.
Las denuncias contra Odebrecht, quien participa en las obras de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, en Cuba, están relacionadas con la construcción de un central azucarero en Angola entre 2011 y 2012 y unos 500 trabajadores brasileños habrían sido perjudicados.
Según el Ministerio Público, las obras fueron llevadas a cabo con el financiamiento del Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social (BNDES). El mismo banco otorgó un crédito inicial de 682 millones de dólares para que Odebrecht realizara las obras de Mariel.
Según las denuncias contra el gigante brasileño, empleados del país sudamericano fueron llevados a Angola para trabajar en las obras de Biocom, una compañía local que es socia de Odebrecht, junto a Sonagol Holdings y Damer Industria, también angolanas. La empresa está acusada asimismo de reclutar ilegalmente a trabajadores en Brasil y en el exterior, "una hipótesis típica de tráfico de seres humanos", advirtió.
En Angola, los obreros habrían sido sometidos a condiciones indignas, sobre todo en lo que se refiere a instalaciones sanitarias, alimentación y agua potable.
De ser hallado culpable Odebrecht tendría que pagar unos 225 millones de dólares) en indemnizaciones.
Las denuncias contra Odebrecht, quien participa en las obras de la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, en Cuba, están relacionadas con la construcción de un central azucarero en Angola entre 2011 y 2012 y unos 500 trabajadores brasileños habrían sido perjudicados.
Según el Ministerio Público, las obras fueron llevadas a cabo con el financiamiento del Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social (BNDES). El mismo banco otorgó un crédito inicial de 682 millones de dólares para que Odebrecht realizara las obras de Mariel.
Según las denuncias contra el gigante brasileño, empleados del país sudamericano fueron llevados a Angola para trabajar en las obras de Biocom, una compañía local que es socia de Odebrecht, junto a Sonagol Holdings y Damer Industria, también angolanas. La empresa está acusada asimismo de reclutar ilegalmente a trabajadores en Brasil y en el exterior, "una hipótesis típica de tráfico de seres humanos", advirtió.
En Angola, los obreros habrían sido sometidos a condiciones indignas, sobre todo en lo que se refiere a instalaciones sanitarias, alimentación y agua potable.