En Cuba, muchos alumnos terminarán el curso escolar sin los conocimientos requeridos debido al impacto que la crisis social y económica ha tenido en las familias, dijeron educadores y padres este jueves a Radio Martí.
La activista Marisol Pena vive en Playa Florida, en Camagüey. Su hija de 7 años dejó de asistir a la escuela durante un mes.
“Por el problema de la merienda... Mira, ahora mismo se pasó dos semanas sin desayunar porque no teníamos azúcar. Porque en Cuba no hay azúcar, no hay leche, aparte de que duerme mal, porque los apagones aquí son constantes”, explicó la mujer.
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“Nosotros le descargamos clases (grabadas) de primer grado y ahí es donde ella ha aprendido a leer y a escribir”, agregó la activista.
Mientras, la Ministra de Educación Ena Elsa Velázquez, en su reciente recorrido por Pinar del Río, orientó revisar la distribución de recursos para escuelas afectadas por el huracán Ian en esa provincia. En otras provincias tampoco hay recursos para la enseñanza, afirmó desde Holguín la maestra Aliannys Cruz Pérez.
“Lo que es la calidad de los maestros en las escuelas, yo pienso que sí es muy buena. Ahora, no hay material escolar, eso sí no es un secreto, y los maestros no somos magos”, expresó Cruz Pérez.
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Esta maestra primaria, residente en la ciudad de Holguín, se dio a conocer en redes sociales en septiembre pasado cuando denunció las carencias y las dificultades que enfrentaba en su vida diaria, en medio de constantes apagones.
“Yo sí veo a diario niños estresados; los niños sí se estresan. Yo veo niños con sueño, trasnochados y con hambre”, escribió en su cuenta de Facebook, refiriéndose a sus alumnos en una escuela primaria en la periferia de la ciudad de Holguín.
Cruz Pérez nos comentó, además, que los maestros hacen lo posible, pero llega un punto en que las dificultades se vuelven determinantes.
“Es difícil. Pienso que no va a ser como antes, que había buenos mensajes y esas cosas. Yo pienso que no, no hay calidad de vida para los niños, y si no hay buena calidad de vida, no hay un buen proceso de enseñanza y aprendizaje tampoco”, concluyó la maestra.