La represión contra todas las voces críticas y la necesidad de expresarse libremente aumentó en Cuba respecto al mes anterior, alertó el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) en su informe correspondiente a abril.
“Lo principal que ocurrió en el mes de abril fue que hubo un incremento muy alarmante contra el periodismo independiente en Cuba y la libertad de expresión y prensa. ICLEP documentó, al menos, 24 comunicadores que fueron blanco de las 81 agresiones que registramos en nuestra base de datos, que representó un 132.7% respecto al mes anterior, cuando registramos 61 agresiones contra la libertad de expresión y prensa dentro de Cuba”, dijo a Martí Noticias Normando Hernández, director del ICLEP.
De las 81 violaciones cometidas contra los comunicadores y ciudadanos en general, compiladas por la organización, 27 fueron en forma de ataques, amenazas y agresiones psicológicas; 22 restricciones en el espacio digital, 16 detenciones arbitrarias, 8 reclusiones domiciliares, seis casos del uso excesivo del poder estatal y 2 agresiones físicas.
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La entidad, que tiene su sede principal en Miami, registró los hechos represivos en 12 provincias del país: La Habana, Villa Clara y Camagüey fueron los territorios con mayor número de incidentes.
Cincuenta y cinco personas -35 hombres y 20 mujeres- fueron las víctimas que el Instituto pudo verificar. De ellos, 24 son periodistas independientes o comunicadores, 12 activistas, nueve ciudadanos, siete presos políticos, dos opositores y un artista.
“Es muy significante saber que el mayor represor es el Estado socialista cubano. La censura estatal se manifestó en multas, en vetos a eventos culturales, mostrando un intento claro de silenciar la disidencia por cualquier vía que sea necesaria. También muy preocupante fue el ingreso de personas a reclusión a las prisiones por que ejercieron su libertad de expresión en las redes sociales”, recordó Hernández.
El ICLEP subraya la detención, durante cinco días, del periodista camagüeyano José Luis Tan Estrada, que fue, según el informe, el que mayor hostigamiento recibió.
Entre los ataques, amenazas y agresiones psicológicas más frecuentes se registraron campañas de descrédito contra periodistas, citaciones policiales, amenazas contra ciudadanos por reclamar públicamente sus derechos y a presos políticos que denunciaron transgresiones a sus derechos en las prisiones.
También, coerciones a periodistas independientes para que abandonen su trabajo.
La organización repasa los casos de periodistas y activistas arrestados arbitrariamente en función de su profesión, como la periodista de Cubanet Camila Acosta, y Armando Sardiñas, colaborador de este medio, además de los directivos de la revista Convivencia Dagoberto Valdés y Yoandy Izquierdo.
Entre los activistas, Yadir Escalona fue detenido por solicitar información a las autoridades, mientras que Yoelexis Acosta fue arrestado por resultar sospechoso de unos carteles que aparecieron en su pueblo. Igualmente, las Damas de Blanco Laura María Labrada y Niurka de la Caridad Ortega, por repartir en las calles boletines de la prensa independiente. Por último, los ciudadanos Adisbel Bueno y Aroni Yanko García fueron detenidos por expresarse a través de las redes sociales.
El Instituto llama la atención sobre “el ingreso a cárceles, bajo prisión provisional, de cinco ciudadanos arrestados por ejercer su libertad de expresión: los santiagueros Asdrúbal Kindelán, Liuber Caballero y Ernesto Salazar; el abakuá Rey Asiel Naranjo Palau, de La Habana y el enfermero Aroni Yanko García, residente en Santa Clara.
Resaltan, además, las altas condenas de privación de libertad por delitos que violan la libre expresión a Mayelín Rodríguez y Yennis Artola, al igual que a Frederict Otero, quienes ya se encontraban cumpliendo prisión.
Entre los usos abusivos del poder estatal deben señalarse, además de las dos multas impuestas al periodista Tan Estrada, la censura al humorista Ulises Toirac, a quien vetaron de participar en un espectáculo en el establecimiento estatal Café Bertolt Brecht; el desalojo de una mujer en situación de calle que pedía ayuda en un parque con unos carteles, y la negación de cambio de medida cautelar a Víctor Manuel Hidalgo, encarcelado desde el pasado mes por un post en Facebook que criticaba los apagones.
“La mayoría de las acciones represivas son perpetradas por la maquinaria del Estado socialista cubano, encabezada por la Seguridad del Estado y respaldada por entidades como ETECSA, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y el sistema judicial”, concluye el informe.