Al menos 22 pasajeros resultaron heridos este viernes en una explosión en un vagón del metro de Londres que se desplazaba por el suroeste de la capital británica.
La policía de Londres investiga como un "acto terrorista" el "incidente", aparentemente provocado por explosión de una bomba casera detonada a distancia, informó Scotland Yard.
A las 8:21 am locales patrullas policiales y servicios de ambulancias se trasladaron la estación de metro de Parsons Green, en el suroeste de la ciudad, tras reportes de una explosión en un tren, con varios heridos por quemaduras.
“Estamos tratando esta materia como un incidente relacionado con terrorismo", afirmó el vocero de la policía.
Scotland Yard confirmó también que hubo fuego en el metro.
Rush hour blast caused by an improvised explosive device on a London Underground train is being treated as terrorism https://t.co/3zvTpdRyfz pic.twitter.com/zKW53xQrdp
— CNN International (@cnni) 15 de septiembre de 2017
La primera ministra británica, Theresa May, preside esta tarde una reunión del comité de emergencia Cobra para tratar el atentado, informó la residencia oficial de Downing Street.
El operador del metro cortó los servicios en la línea y numerosas ambulancias se presentaron al lugar.
El Servicio de Ambulancias de Londres informó de 22 personas trasladadas a hospitales, algunas con quemaduras de consideración.
Una de las víctimas sufría lesiones graves o que ponían en riesgo su vida, según el servicio de ambulancias.
Según una periodista del diario Metro que estaba en el lugar en el momento de los hechos, la gente resultó "muy quemada" y había perdido el pelo.
Una usuaria del servicio Identificada en Twitter como Emma Stevie indicó que se produjo una estampida de pasajeros.
En Twitter, una fotografía muestra una bolsa con un cubo blanco quemado, del que salen algunas llamas, y que se considera el presunto origen de la explosión.
Aparentemente el explosivo detonado esta mañana en un vagón del metro de Londres fue dejado en este cubo blanco (Twitter)
El jefe de la unidad antiterrorista de Scotland Yard, Mark Rowley, ha señalado que se trataría de un artefacto de fabricación casera. En estos momentos, miembros de los servicios secretos británicos MI5 colaboran en la investigación.