Alarma por el deterioro de la salud de opositora iraní

Manifestación frente a embajada iraní en Francia.

El Observatorio y la Liga para la Defensa de los Derechos Humanos en Iran, LDDHI, reiteran su llamado a las autoridades de Iran para que pongan inmediatamente en libertad a la abogado de derechos humanos Nasrin Sotoudeh, cuya salud se ha deteriorado notablemente después de 46 días de huelga de hambre, que obligara a su hospitalización, según un comunicado que publica la Federación Internacional de los Derechos Humanos (IFHR).

Recuerda la organización que Sotoudeh comenzó la huelga de hambre el 11 de agosto de 2020, para exhortar a la liberación de todos los defensores de los derechos humanos y prisioneros políticos en Iran.

El 13 de octubre, su esposo Reza Khandan, denunció públicamente que los problemas de salud de Sotoudeh se originaron en la demora de recibir tratamiento médico y por haber estado en peligro de contagiarse con el COVIE-19 encontrándose en el hospital, ya que seis de los guardias a su cargo resultaron positivos con el virus.

Por condiciones pre-existentes, Sotoudeh es vulnerable para con el COVID-19 y pudiera sufrir severas complicaciones en caso de verse infectada, destaca el documento y enfatiza que los médicos de la prisión se asombraron cuando se enteraron del prematuro retorno de Sotoudeh a la prisión Evin, considerando su delicado estado de salud y creen que se trata de un deliberado intento por parte de las autoridades del país para poner su vida en peligro.

Termina la nota de denuncia con la apelación del Observatorio y LDDHI, quienes afirman que se encuentran profundamente preocupados por la deterioración de la salud de Sotoudeh, como resultado de la obvia negligencia de las autoridades de Iran y exhortan por su inmediata e incondicional liberación.