Alexei Navalny, “el dolor de cabeza número uno de Vladimir Putin”

Alexei Navalny y su esposa Yulia momentos antes de ser detenido a su llegada a Moscú el 17 de enero de 2021. (Kirill Kudryavtsev/AFP).

Desde la cárcel, donde se encuentra a partir de su inesperado regreso a Moscú, el opositor ruso Alexei Navalny ha convocado a una manifestación masiva para el próximo 23 de enero y la respuesta del gobierno de Vladimir Putin no se hecho esperar.

Radio Europa Libre reporta que las plataformas de las redes sociales se han inundado con mensajes de apoyo y públicas exhortaciones a participar en la marcha, lo que ha provocado una ola de detenciones y visitas a los hogares de los simpatizantes de Navalny por parte de la policía política de Putin.

Kira Yarmysh, secretaria de prensa de Navalny, fue arrestada y condenada a nueve días de cárcel por estimular a la población para participar de la protesta y Lyubov Sobol, una de sus más importantes asistentes, logró transmitir en vivo una de las varias visitas de los agentes que debió recibir en su domicilio.

Según fuentes consultadas, las autoridades rusas advirtieron a Navalny que no podía regresar a Rusia de lo cual hizo caso omiso con el resultado de ser detenido apenas descender del avión y, aún desde la cárcel, el opositor ha continuado con su cruzada, publicando un vídeo de la lujosa mansión del presidente Putin en el Mar Negro.

Las imágenes de la mansión han resultado tendencia en las redes sociales y, desde la cárcel, donde se haya con una medida cautelar de 30 días mientras espera el resultado de una audiencia sobre la violación de los acuerdos de una sentencia por supuesto fraude que fuera suspendida en su momento.

El regreso contra todo pronóstico del opositor Alexei Navalny a Rusia ha revuelto las aguas políticas, indicó Radio Europa Libre.

A pesar de que las autoridades moscovitas han intentado tomar el control de las redes, es ahí donde se está manifestando la inconformidad social y las protestas por la detención del líder opositor con un número creciente de hashtags entre los que resalta #FreeNavalny.

En las escuelas, sobre todo de enseñanza media, los jóvenes estudiantes han dado en sustituir la clásica fotografía del presidente Putin con fotos de Navalny y, además, hacen burlas con el decorado de la residencia del presidente de la Federación Rusa.

Navalny regresó a Moscú desde Berlín, donde permaneció en un hospital entre la vida y la muerte a causa de lo que los especialistas que le atendieron diagnosticaron como “envenenamiento a causa del agente tóxico Novichok” y arribó a Moscú cuando Putin terminaba los arreglos para permanecer en el poder hasta 2036.

(Con información de Radio Europa Libre)