Alfredo Pong: La otra Patria vive en mi interior, pero ya no es ni regreso ni nostalgias

Alfredo Pong, arquitecto, caricaturista, músico y escritor cubano radicado en Miami

Alfredo Pong, El Chino para sus amigos, es de esos cubanos multitalentos, abierto, expansivo, siempre en busca de terrenos que explorar y caminos que transitar para llegar a conocer sus límites, si es que los tiene. Este Chino afable, con magnífico sentido del humor y de la verdadera justicia, entra a Dile que pienso en Ella... y lo hace, con la misma confianza de quien entra a la cocina de su casa.​

¿Cuál fue el detonante que te impulsó a marcharte de Cuba?

El 1 de septiembre de 1960, en su discurso conocido como “La Primera Declaración de La Habana”, Fidel Castro, entre otras cosas, anunció el rompimiento de relaciones con Taiwán y el inicio de las mismas con la República Popular China, ese fue el detonante que inició los trámites de salida del país de toda mi familia.

Yo estaba entre los niños de la Operación Peter Pan, pero fui de los que tuvo que esperar varias décadas para lograr salir. Me tocó ver, paso a paso, la decadencia del país y su sociedad. Fue a raíz del caso Ochoa que pude escapar hacia Canadá. La inmensa mayoría de chinos en Cuba dejó el país en solo una década. Sin negocios ya no tenía sentido vivir en la isla.

¿Qué esperabas encontrar del “otro lado”?

Libertad, y la posibilidad de decidir mi vida según mis deseos y expectativas.

¿Qué encontraste?

Todas las puertas abiertas, un mundo desconocido y aterrante, pero con las opciones en espera de tu sacrificio, de tu tensón y tus posibilidades.

¿Qué has aprendido durante el proceso?

Que para cosechar hay que sembrar primero. Nada vale ni permanece si no te llega a través de tu esfuerzo y tu trabajo.

Hay una gran diferencia entre vivir en el zoológico o vivir en la selva.

Nada gratis perdura.

Hay que avanzar hacia el futuro conociendo el pasado, pero mirando hacia adelante.

¿Qué es para ti La libertad?

Es crecer sin límites y obtener tus premios sin quitarle a los demás lo que les corresponde. Respetar y hacerse respetar. No claudicar por miedo o por ganancias. En fin, vivir y dejar vivir respetando los convenios.

¿Las experiencias vividas han cambiado en ti el concepto Patria? ¿Piensas a menudo en “Ella”?

Patria es el lugar en que vivo y construyo los recuerdos, la familia y los amigos. La otra yace en la memoria pasada, acumulada e íntima, donde yace lo mejor y lo peor de mi vida como cubano.

Mi presente es mi Patria, la otra vive en mi interior, pero ya no es ni regreso ni nostalgias.