Líderes del exilio y la oposición en Cuba se reunirán el 25 de octubre en un foro en Miami con Luis Almagro, secretario general de la OEA, para discutir "el camino" hacia la democracia en la isla.
"Nos unimos para denunciar la ilegitimidad del nuevo gobierno dictatorial designado este octubre", señaló a la agencia de prensa Efe el Comité Organizador de la Oposición Cubana y el Exilio.
El 10 de octubre, Cuba modificó sus principales instituciones para adaptarlas a la nueva Constitución, en una sesión parlamentaria sin sorpresas en la que Miguel Díaz-Canel fue designado presidente de la República, un año y medio después de relevar a Raúl Castro.
La reunión de Miami se llevará a cabo en la emblemática Torre de la Libertad, a donde llegaron los primeros cubanos exiliados tras la revolución de 1959.
"Proponemos pasos concretos por el cambio de sistema en Cuba ante
el agravamiento de la crisis en la isla y las consecuencias dramáticas de la injerencia del régimen cubano en el hemisferio", señala la convocatoria.
Entre los participantes confirmados están la activista Rosa María Payá, hija del fallecido opositor Oswaldo Payá y líder de Cuba Decide, y el excongresista estadounidense de origen cubano, Lincoln Díaz-Balart.
"La oposición dentro y fuera de la isla busca la misma meta que los cubanos, el cambio del sistema", expresó Payá en un comunicado de la universidad Miami Dade College, otro de los organizadores del evento.
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Miami acogerá importante foro sobre democracia en Cuba
Payá señaló que durante el foro, titulado "Pasos del cambio en Cuba", se buscará ratificar el llamado "Acuerdo por la Democracia en Cuba" pactado en 1998 en La Habana y apoyado por más de 120 grupos.
Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático, con sede en Miami, dijo que es "crucial" la reunión para ratificar el "Acuerdo por la Democracia en Cuba", que busca "un cambio trascendente en las estructuras políticas, sociales y económicas" de la isla.
Entre otras, el pacto promueve el sufragio universal directo, una amnistía general para la liberación de todos los presos políticos, el reconocimiento de la libertad de expresión, de prensa, y la legalización "inmediata" de todos los partidos políticos y demás organizaciones y actividades de la sociedad civil.