Finalmente, apareció el documento que confirma la financiación chavista al partido español de ultraizquierda Podemos. Se trata de un informe enviado por el exministro de finanzas venezolano, Rafael Isea, a Hugo Chávez, un texto en el que se solicita la aprobación de alrededor de $7 millones.
La prueba documental fue publicada esta mañana por el diario español ABC.
Esto ha traído como consecuencia que la Fundación que ha servido de sombrilla, o tapadera, a Podemos haya cesado inmediatamente. La Fundación se nombraba Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS).
En el informe de Rafael Isea a Chávez, "Punto de cuenta al Comandante Presidente de la República Bolivariana de Venezuela", con fecha 28 de mayo de 2008, está la clave de la financiación de la que tanto se ha venido hablando desde la aparición de Podemos en el panorama político español y que, hasta ahora, aunque ha habido escándalos intermedios, no se había probado contundentemente.
Tanto el líder de Podemos, Pablo Iglesias, como sus correligionarios, han negado tal financiación del Gobierno de Chávez, así como dejaron de hablar del "Socialismo del Siglo XXI" latinoamericano cuando el partido español comenzó a tomar fuerzas en intenciones de votos, de cara a unas elecciones generales.
Según el ABC, que publica fotos de los documentos, la clave de la financiación está en 63 palabras de un párrafo. Y son estas:
"El consiguiente apoyo económico que significará para la Fundación CEPS esta contratación permitirá estrechar lazos y compromisos con reconocidos representantes de las escuelas de pensamiento de izquierdas, fundamentalmente anticapitalistas, que en España puedan crear consensos de fuerzas políticas y movimientos sociales, propiciando en ese país cambios políticos aún más afines al gobierno bolivariano".
El CEPS nació en Valencia y se formó en torno a la Facultad de Derecho. Llegó a sumar alrededor de 300 miembros con un denominador común: profesores de izquierdas. Combinan "una elevada formación técnico-académica y experiencia militante en organizaciones de la izquierda política y social del Estado español", según el ABC.
También se sabe que esta Fundación ha enviado a sus miembros, sistemáticamente, a estudiar la política actual de países latinoamericanos como Venezuela, Ecuador y Bolivia.
Funcionando como algo similar a una consultoría internacional, el CEPS ha cobrado grandes minutas por asesorar a Gobiernos de izquierdas, entre ellos los de Venezuela, Ecuador, Bolivia, El Salvador, Paraguay y Cuba.
Entre los dirigentes de Podemos que han pasado por CEPS se encuentran sus principales líderes: Pablo Iglesias; Íñigo Errejón, secretario de Política; Juan Carlos Monedero, exnúmero tres de la organización; Carolina Bescansa, secretaria de Análisis Político; y, entre otros, el secretario general de Podemos en Madrid, Luis Alegre.
En nuevas elecciones, Podemos bajaría de nivel
Este escándalo de financiación viene rodando hace algún tiempo, como también es conocido que el Gobierno de Irán financia programas televisivos de corte político para el grupo Podemos.
Luego, está el desmembramiento del partido, la escisión que ha ocurrido últimamente entre los principales líderes. Todo esto ha hecho que este grupo, que obtuvo el tercer lugar en escaños al Parlamento español en las elecciones generales de diciembre, haya perdido credibilidad y, por tanto, seguidores.
Según encuesta publicada esta semana por otro diario español, El Mundo, en unas nuevas elecciones generales Podemos caería estrepitosamente, no sólo en escaños sino, además, en intención de votos. Así lo hace ver el resultado de una investigación encargada por este diario al grupo especialista Sigma Dos:
"La formación encabezada por Pablo Iglesias y sus confluencias sufriría, por el contrario, un tremendo varapalo quedándose con 49 escaños, 20 menos de los que logró – incluyendo a Compromís– en los comicios de diciembre. También en este caso, la intuición de los votantes apunta al descalabro: un 52,3% vaticina que el resultado de Podemos en unas nuevas elecciones será peor que el que obtuvo el 20-D".
Según la propia encuesta, el partido Ciudadanos, de centro derecha, ocuparía el tercer lugar de esas hipotéticas elecciones, justamente la posición que ocupó Podemos.
Las negociaciones de Pablo Iglesias con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para formar un gobierno de coalición, no llegaron a buen puerto. Han sido en vano, toda vez que Iglesias al parecer pedía mucho, entre otras cosas ser vicepresidente del Estado y dirigir áreas tan sensibles como la de los servicios secretos españoles. Además, con respecto a la separación catalana del Estado, Iglesias y Sánchez tienen agendas diferentes. El primero aboga por que sí y el segundo por no perder del mapa actual a esa importante región.
En resumen, de cara a unas nuevas elecciones –lo que parece va a suceder porque el tiempo se agota y España lleva 100 días sin gobierno-, a Podemos le iría peor.