A 50 años del golpe de Estado en Chile, ejercitar la memoria histórica es vital para el futuro del país, dijo Amnistía Internacional.
"Para sanar las heridas provocadas por el régimen militar liderada por Augusto Pinochet, Chile debe aprender de su historia y reconstruir las bases de una sociedad más respetuosa de la dignidad humana", dijo la ONG al recordar el golpe ocurrido el 11 de septiembre de 1973.
Amnistía señaló que durante el régimen de Pinochet se suspendieron las garantías constitucionales, se disolvió el Congreso y se declaró estado de sitio en todo el país.
"Infringir tortura y hacer desaparecer a personas se convirtieron en política de Estado", denunció la organización defensora de los derechos humanos.
A 50 años del golpe de Estado de Pinochet, más de mil personas detenidas, desaparecidas y ejecutadas siguen sin ser encontradas, señalan datos de la Secretaría de Derechos Humanos de Chile compartidos por Amnistía.
"De ellas, 1.092 son detenidas desaparecidas y 377 ejecutadas sin entrega de cuerpos. Su búsqueda no es solo una cuestión de justicia, sino también de humanidad. Esto es imprescindible, que quienes se han negado a entregar toda la información lo hagan de una buena vez", subrayó la organización.
Añadió que dar con el paradero de los desaparecidos, identificarlos y entregar sus cuerpos, "no solo aliviará a sus familias sino que también ayudará a sanar la profunda herida que evidencia la sociedad chilena".
También opinó que es necesario que el Congreso de Chile apoye los proyectos propuestos por el gobierno.
Impulsar la eliminación del carácter secreto de leyes dictadas durante el régimen y el levantamiento del secreto de los testimonios de víctimas de tortura en la Comisión Valech, son aspectos que, al entender de Amnistía Internacional, encaminan a Chile hacia un país que atiende sus deudas en materia de derechos humanos.
La conmemoración tiene lugar en medio de un clima de polarización política. Los partidos conservadores y los de extrema derecha declinaron participar en los actos convocados por el presidente socialista, Gabriel Boric.
Un sondeo publicado la semana pasada por la firma consultora Activa indica que el 70 por ciento de los encuestados opina que la conmemoración divide al país. El 42 por ciento dijo estar en desacuerdo con el golpe militar y el 32,8 por ciento está de acuerdo.
La encuesta reveló, además, que tres de cada cuatro chilenos prefiere gobiernos elegidos democráticamente por votación popular.
Según diversas comisiones oficiales sobre violaciones a los Derechos Humanos, el régimen de Pinochet dejó 40 mil víctimas entre ejecutados, detenidos desaparecidos y presos políticos.