La mayoría de los estadounidenses de cuatro estados agrícolas como Ohio, Iowa, Indiana y Tennessee, se muestran a favor de la supresión del embargo y la prohibición de viajes a Cuba, según una encuesta publicada hoy por el centro de estudios Atlantic Council.
Pese a tratarse de estados de tendencia conservadora y estados con gobernadores republicanos y que critican abiertamente la gestión del presidente Barack Obama, el apoyo a las medidas de normalización con Cuba alcanza el 58%.
El 60% de los consultados consideró que esta apertura sería beneficiosa para la industria agrícola; el 67% se mostró a favor de la supresión de todas las restricciones de viaje; y el 68% apuntó que Estados Unidos hizo lo correcto a la hora de restablecer relaciones diplomáticas con La Habana.
Todo ello, subrayó la encuesta, en el contexto de apenas un 30% de visión favorable de Cuba y de rechazo a las políticas de Obama en más de un 60% por parte los ciudadanos de Indiana, Iowa, Ohio y Tennessee.
Especialmente simbólicos son Iowa y Ohio, estados considerados fundamentales de cara a la victoria en las próximas elecciones presidenciales, que tendrán lugar en noviembre de 2016 y donde se elegirá el sucesor del demócrata Barack Obama.
La encuesta fue llevada a cabo entre el 15 y el 18 de octubre a 600 probables votantes en estos cuatro estados, y cuenta con un margen de error del 4%.
"Un año después de que el presidente Barack Obama comenzase a normalizar las relaciones con Cuba y permitiese algunas aperturas, existe un apoyo mayoritario tanto de demócratas como de republicanos para continuar este impulso", indicó Peter Schechter, director del departamento de América Latina del Atlantic Council, en la conferencia de presentación.
Schechter agregó que "es difícil encontrar otra política dentro de la Administración Obama que cuente con tanto apoyo republicano".
En septiembre, en un nuevo paso, el Gobierno estadounidense flexibilizó las restricciones para viajar, hacer negocios, enviar remesas y prestar servicios de telecomunicaciones en Cuba.
Obama se ha mostrado a favor de levantar el embargo, algo que sólo puede hacer el Congreso, actualmente de mayoría republicana, aunque los legisladores se han mostrado reacios al respecto.
El proceso histórico de acercamiento iniciado en diciembre de 2014 ha llevado al restablecimiento de las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961, con la reapertura en julio de las respectivas embajadas en Washington y La Habana.
Uno de los focos de la presión para suprimir el embargo comercial proviene la comunidad empresarial, que considera que se está perdiendo una oportunidad de negocios en un mercado de 11 millones de habitantes a escasos 150 kilómetros de las costas de Florida.
En este sentido, Bill Lane, director de Gobierno Global y Asuntos Corporativos del fabricante industrial Caterpillar, aseguró que están a favor del levantamiento del embargo porque desean "vender a Cuba" y están "perdiendo la ventaja geográfica" a favor de empresas españolas, chinas o brasileñas.
"Con el embargo pensábamos que estábamos aislando Cuba, pero quienes nos estábamos aislando éramos nosotros mismos", remarcó Lane, quien apuntó que el sector agrícola y ganadero es uno de los más interesados.
A mediados de septiembre, Obama renovó por un año más la llamada Ley de Comercio con el Enemigo, que sustenta el embargo económico impuesto a Cuba hace más de medio siglo, para poder mantener su autoridad ejecutiva para relajar sanciones a Cuba en el proceso de normalización bilateral.