Analizan en el Congreso de EE.UU el aumento del antisemitismo en América Latina

Congresista republicana María Elvira Salazar, que preside el Subcomité sobre el Hemisferio Occidental en la Cámara de Representantes, realiza una audiencia para analizar el antiseminismo en América Latina, 7 de marzo del 2024, Washington, D.C.

Los incidentes de antisemitismo en latinoamérica han aumentado y son preocupantes, coincidieron esta semana legisladores de Estados Unidos durante una audiencia en el Subcomité del Hemisferio Occidental en la Cámara de Representantes en la que participó Débora Lipstadt, enviada Especial para monitorear y combatir el antisemitismo del Departamento de Estado.

“Brasil registró un aumento del 961% en los incidentes antisemitas durante el mes de octubre de 2023 en comparación con el mismo período de 2022”, dijo Lipstadt y señaló que “en Argentina se reportaron más de 100 incidentes antisemitas sólo en enero de 2024, lo que representa un aumento del 600% respecto al mismo período del año anterior”.

“El antisemitismo es más que una simple amenaza para los judíos. Es una amenaza de múltiples niveles al bienestar nacional, a la democracia, a la seguridad nacional y a la estabilidad”, opinó.

La funcionaria dijo que la administración del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está profundamente decepcionada “de que algunos países latinoamericanos, como Bolivia, optaran por suspender o cortar las relaciones diplomáticas con Israel” desde que comenzó el conflicto con Hamás, y que otros, incluidos Honduras, Chile y Colombia, llamaron a consultas a sus respectivos embajadores en Israel.

“No creemos que reducir los canales diplomáticos contribuya a nuestro objetivo compartido de promover una solución a largo plazo a la crisis”, dijo.

La congresista republicana María Elvira Salazar, que preside el Subcomité, criticó a la Casa Blanca por considerar a los gobiernos de presidentes que han hecho comentarios antisemitas, como Gustavo Petro en Colombia y Luis Inacio Lula da Silva en Brasil, como “socios preferidos”.

Salazar recordó a la administración Biden que apoyar a Israel a nivel internacional requiere condenar el antisemitismo en el extranjero, sin importar de quién venga.

El representante demócrata, Joaquín Castro, miembro de alto rango del Subcomité, dijo que puede haber críticas legítimas a Israel, así como hay críticas a naciones de todo el mundo por diferentes razones, pero ello “no debe traducirse en antisemitismo, ni en odio, ni en acciones violentas contra el pueblo judío”.

La representante Kathy Manning, demócrata por Carolina del Norte y copresidenta del Grupo de Trabajo de la Cámara de Representantes para Combatir el Antisemitismo, expresó su deseo de que el Congreso codifique la denominada Estrategia Nacional para Combatir el Antisemitismo que anunció Biden en mayo del pasado año.

La estrategia tiene cuatro objetivos básicos: aumentar la conciencia y la comprensión del antisemitismo, incluida su amenaza a Estados Unidos, y ampliar la apreciación de la herencia judía estadounidense; mejorar la seguridad de las comunidades judías; revertir la normalización del antisemitismo y contrarrestar la discriminación antisemita; así como construir solidaridad “intercomunitaria” y la acción colectiva para contrarrestar el odio.