“Aquí hay Xiomara para rato”, una Dama de Blanco de vuelta a la vida en EEUU (VIDEO)

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La Dama de Blanco, Xiomara Cruz, que llegó a Miami casi moribunda, hoy está en franca recuperación

La Dama de Blanco Xiomara Cruz Miranda ha recuperado su estado de salud en más de un 70 por ciento, y en las próximas semanas debe recibir su permiso de residencia permanente en Estados Unidos.

La también activista de la Unión Patriótica de Cuba estuvo cinco meses hospitalizada tras su arribo a Miami en enero de 2020 en estado crítico de salud; insuficiencia respiratoria aguda y otros trastornos severos. Recibió el alta médica en julio último.

Llegó acompañada de su hija Clara que, como ella, recibió un visado humanitario gracias a gestiones de congresistas y exiliados cubanos.

“Aquí hay Xiomara para rato”, fueron sus primeras palabras al recibir a Radio/TV Martí en el modesto apartamento donde temporalmente ha residido desde julio pasado en el noroeste de Miami.

Es que Xiomara ha recuperado no solo peso, sino también el buen carácter y la sonrisa.

“Venir a EEUU me salvó la vida, yo estaba casi muerta en Cuba y gracias a Dios y a la ciencia se hizo el milagro de permitirme estar aquí y en pie”, dijo Xiomara, que para la entrevista vistió atuendo “chic”, lentes de sol grandes y cuadrados, pantalón de arabescos muy ceñido y extensiones de cabello color café.

Permaneció cinco meses en la red de hospitales Jackson Memorial prácticamente sola, sin hablar inglés porque debido a la pandemia las instituciones sanitarias prohibieron los acompañantes.

“Fue mi triste estar sola, pensando también que independientemente a la enfermedad que tenía, me podía dar Covid, que iba a morir sin poder ver a mi hija al lado mío”, recuerda con pena.

Dama de Blanco "hasta mis últimos días"

En todo este proceso de angustia y dolor, asegura que siempre fue Dama de Blanco, movimiento al que vivió consagrada desde su ingreso en 2013.

“Me sigo sintiendo Dama de Blanco, 100 por ciento natural, con la misma convicción y la misma fuerza que empecé, y la mantendré hasta mis últimos días”, sentenció.

Confiesa que no tiene mucha ropa blanca, pero que es color favorito por su religión yoruba y por el compromiso con el movimiento.

“Me gusta mucho el blanco, soy hija de Obatalá y ese es su color. Y ya cuando me uní a las Damas de Blanco mucho más me gustó”, dijo.

Xiomara quiso agradecer a los cubanos en Miami, a las Damas de Blanco en Cuba y en el exilio, en fin, a todo el que la ha ayudado desde que llegó a EEUU.

“No tengo palabras, muy agradecida con los de allá y los de aquí”, expresó con el llanto marcado en la expresión.

La exiliada cubana Iliana Curra, es su Lazarillo. “Ha sido incondicional, de no haber sido por ella, creo que no estuviera aquí sentada”.

Curra lideró un equipo de cubanos se interesó por el caso de Xiomara desde que fue condenada a cumplir prisión por su activismo político en 2019.

Medicamentos y hasta una máquina de oxigeno hizo llegar el equipo de Curra a Xiomara. Y ante la ausencia de mejoría, formaron parte de los grupos e individuos que a título personal ejercieron presión para que Xiomara y su hija obtuvieran el visado humanitario.

“Hay muchas personas que no dan su nombre y han aportado dinero para las medicinas y alimentos que ella necesita”, comentó Curra, que cumplió tres años de prisión en Cuba por motivos políticos y es autora de varios libros.

Cambio de planes, no hay regreso a Cuba

Una de las primeras preguntas que formuló la prensa a Xiomara a su llegada a Miami el 21 de enero de 2020, tuvo que ver con posibles planes de quedarse en EEUU. Entonces respondió con un rotundo “No”, y dijo que en cuanto sanara, regresaría a la isla junto a su familia.

Pero, la Dama de Blanco cambio planes y en las próximas semanas espera recibir el documento que la acredita como residente permanente en EEUU, acogida a la Ley de Ajuste Cubano.

“Me dije, yo estoy mal y si voy para allá me acaban de rematar. No hay medicinas, no hay nada. Con el dolor de mi alma tuve dejar a mi familia atrás por mi salud. Aquí puedo seguir luchando por la libertad de Cuba y ayudar a mi familia”, dijo Xiomara que deja en Centro Habana a un hijo y 2 dos nietos.

Asegura que, en libertad, la enfermedad se hace más llevadera. “Puedo ir donde quiera y si protesto no hay quien me reprima”.

Un ángel en el camino de Xiomara

Alfredo Mergar atiende a Xiomara como médico general desde que fue ingresada el mismo día que llegó a EEUU. Era un caso sin esperanzas, pero según el galeno, con voluntad y determinación se lanzó a la lucha por salvarle la vida.

“Busqué la ayuda de todas las partes, de la Ciencia y del poder de Dios. Hicimos misa, la pusimos en oración a la vez que reunimos a un equipo multidisciplinario para tratar su caso”, dijo el doctor que se manifiesta muy complacido con su mejoría.

“Es otra persona, está respirando bien, la oxigenación ha subido y gana peso. En Cuba los médicos la habían desahuciado. La potencia médica es EEUU y no solo por la parte facultativa, el exilio cubano ha ayudado muchísimo a levantarla”, indicó Melgar sin dejar de mencionar que algunas secuelas respiratorias se mantienen porque el pulmón izquierdo estaba necrosado.

La relación médico-paciente ha transcendido mucho más alla del contacto profesional.

“Es quien ha luchado conmigo desde que vine. No hay día que lo llame que no me conteste o cuando me siento algo siempre está atento a la hora que sea”, dijo Xiomara.

Melgar, por su lado, dice que en ocasiones habla con Xiomara a las 11 de la noche, sábados o domingos.

“Tenemos una relación muy familiar. No solo de la parte médica, también me ocupo de su vida. Yo quiero que vuelva a ser la Dama de Blanco Xiomara Cruz”, remarcó el galeno.

Se agota la ayuda

Su estancia en EEUU ha corrido a cargo de la Fundación Nacional Cubanoamericanca, desde el tratamiento médico hasta el arrendamiento hace casi un año del apartamento que comparte con su hija Clara.

Sin embargo, esa asistencia cesará en las próximas semanas y aún cuando reciba la residencia, Xiomara quedará impedida de trabajar debido a sus padecimientos.

“No sabemos que va a pasar. Vamos a tener un problema bien serio, pero Xiomara en la calle no va a quedar. La gente que la hemos apoyado y que la queremos a ella y a su hija no lo vamos a permitir. Es una responsabilidad muy grande para nosotros y para quienes suspenden la ayuda”, dijo Iliana Curra.

Patria y Vida

Al término de la entrevista Xiomara se refirió a la lucha que libran las Damas e Blanco y la sociadad civil independiente en Cuba.

“Están luchando por un ideal y ese es el fin, y aunque yo no lo pueda ver, que Cuba sea libre. Patria y Vida”, apostilló.