El opositor Ovidio Martín Castellanos fue detenido este miércoles por agentes de la policía política del régimen de Cuba bajo el pretexto de una supuesta irregularidad en el contador eléctrico de su vivienda y también por el impago de multas relacionadas con su activismo como coordinador de la Unión Patriótica de Cuba, UNPACU.
Desde Santiago de Cuba su esposa Zenaida Rams dijo a Radio Martí que no cesan las amenazas en contra de su esposo desde que salió de prisión en el mes de febrero, tras cinco meses de encarcelamiento por sus ideas políticas, y que esas amenazas incluyen el volverlo a meter tras las rejas y hasta matarlo.
Según contó Zenaida, en la vivienda de ambos se presentó el oficial de la Seguridad del Estado a quien nombran “Fujishiro” e inspectores de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A (ETECSA), además de funcionarios del Tribunal Municipal y un auto de la patrulla policial.
Aunque se desconoce su paradero, la esposa de Ovidio asegura que los oficiales represivos le informaron que sería llevado hasta el Tribunal.
El líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer, denunció en un video el arresto de Ovidio Martín y dijo que el activista ha estado tres veces en prisión por motivos políticos y que ha sido golpeado en la cárcel por delincuentes comunes, que su familia ha sufrido múltiples ataques, y que se trata de un hombre muy valiente con una niña pequeña que mantener.
Para Ferrer, el arresto significa que el régimen pretende llenar nuevamente las cárceles con activistas políticos, fundamentalmente de UNPACU, y añadió que la organiazción protestará en las calles por la encarnizada represión.
El activista anticastrista fue detenido el pasado primero de abril por agentes de la Seguridad del Estado, utilizando el pretexto de una supuesta citación del Correo de Santiago de Cuba, y fue multado con 3000 pesos en moneda nacional en virtud del Decreto Ley 370, que regula el uso de internet en Cuba, debido a sus publicaciones en las redes sociales contrarias al régimen comunista cubano.
También le impusieron entonces una multa de 200 pesos en moneda nacional por el supuesto delito de “propaganda enemiga”.
Desde que el activista de UNPACU salió de prisión en febrero, tras cumplir cinco meses en la cárcel, ha sido víctima de persecuciones, citaciones policiales, detenciones y multas arbitrarias por parte de la policía política.