El venezolano Tony Vázquez-Figueroa ha inaugurado en la galería LnS de Miami la muestra Black Surface (superficie negra), una serie repleta de espejos y reflejos, que indaga en las relaciones su país con el oro negro.
En todas las piezas el petróleo es un elemento simbólico. Ha vertido, con impresionante precisión, negros espejos de petróleo, lo mismo sobre acrílicos que apropiándose de fotografías de archivo, otorgándole otras lecturas, actualizando y releyendo imágenes y a la vez contextos, detallando, indagando, acotando, reescribiendo la historia de su país, desde la bonanza petrolera hasta la degradación castrochavista que hoy pareciera tocar fondo.
“Mi trabajo, por todas las cosas que ha pasado Venezuela, me lleva a analizar el tema venezolano y lo que encuentro es que todo en Venezuela está relacionado con la riqueza del petróleo. Al mismo tiempo regreso a mis orígenes de publicidad, y analizando durante la época de boom venezolano los avisos publicitarios que se publicaron en los Estados Unidos que hablaban sobre Venezuela, descubro que todo tenía que ver con el petróleo”, dijo a Martí Noticias el artista exiliado en Estados Unidos.
Vázquez-Figueroa (Caracas, 1970) nació y creció en la publicidad. Su padre tenía en Venezuela una agencia y se convirtió en creativo y copywriter (redactor publicitario).
De pronto la brillante y cenagosa realidad, lo empujó a analizar cómo la riqueza y la ilusión del boom petrolero, era un andamio y un velo frágil para su sociedad, que terminó no sólo atrapada por el nefasto socialismo del siglo XXI sino también en una alargada industria de extractores e intermediarios, más que de productores.
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En su juventud se fue a estudiar arte a La Habana a comienzos de en los años 90, durante el “periodo especial”. Pero no duró mucho y completó estudios en Nueva York.
Me contó que al segundo día de llegar a la isla caribeña y ver cómo vivía la gente y que el sistema no funcionaba, entendió que todos “sus ideales de izquierda, eran simplemente ideales”. Varias de las fotos de otros, y de otros años, convertidas en piezas suyas, y de estos tiempos: hablan de esta neurálgica verdad.
Vázquez-Figueroa confiesa estar feliz de haberse insertado en los circuitos de arte de Miami, que siente como “la síntesis perfecta de Latinoamérica”, desde donde puede ver de manera especial no sólo “los árboles, sino el bosque”.
Black Surface puede visitarse hasta el 7 de julio, junto a otras muestras de artistas avant-garde del sur de la Florida. Para los fundadores de LnS, Lisa Lignarolo y Sergio Cernuda, “más que una galería aquí pensamos y trabajamos como un centro cultural”.
“Estamos abiertos al riesgo, a la pluralidad de estilos, a la constante búsqueda creativa, a lo hermoso y lo complejo de las artes, a los proyectos de los grandes creadores que celebramos tener en Miami”, aseguró Cernuda.
La galería LnS está localizada en el 2610 SW 28th Lane de Miami.