La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó este jueves una resolución para exigir el fin del embargo económico y comercial estadounidense contra Cuba.
Este llamamiento, que viene haciéndose anualmente desde hace 31 años, recibió en esta ocasión 187 votos a favor, dos en contra, los de Estados Unidos e Israel, y una sola abstención, la de Ucrania.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, que habló ante la Asamblea antes de la votación, denunció que el embargo “viola el derecho a la vida, la salud, la educación y el bienestar de todas las cubanas y cubanos” y constituye “un acto de guerra en tiempo de paz”.
El ministro de Exteriores de Cuba reconoció que no todos los problemas de la isla son por el embargo, pero indicó que es la causa principal del sufrimiento.
“Claro que el bloqueo no es responsable de todos los problemas que enfrenta hoy nuestro país”, dijo.
Por su parte, el representante Adjunto de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Richard Mills, expresó después del voto a la resolución que el gobierno estadounidense reconoce los desafíos que enfrenta el pueblo cubano y por eso las sanciones estadounidenses incluyen exenciones.
“Estados Unidos sigue siendo una fuente importante de bienes humanitarios para el pueblo cubano y uno de los principales socios comerciales de Cuba. Sólo en 2022, las empresas estadounidenses exportaron a Cuba productos agrícolas por valor de más de 295.000.000 de dólares, incluidos alimentos, para ayudar a satisfacer las necesidades del pueblo cubano”, declaró el representante norteamericano.
Expresó que Estados Unidos “apoya firmemente la búsqueda del pueblo cubano de un futuro con respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
"Aproximadamente 1.000 presos políticos permanecen tras las rejas en Cuba, más que en cualquier otro momento de la historia reciente de Cuba. Casi 700 de esas detenciones fueron debido a las históricas protestas del 11 de julio de 2021, durante las cuales miembros de la sociedad civil, incluidos defensores de derechos humanos así como menores de edad, ejercieron su libertad de expresión y derecho de reunión pacífica", dijo Mills.
En el debate de este jueves, también habló la embajadora de España, Ana Jiménez de la Hoz, en representación de la Unión Europea.
Ella reiteró la opinión del organismo de que el embargo “tiene un impacto perjudicial en la situación económica del país y afecta negativamente al nivel de vida del pueblo”.
Al mismo tiempo, reiteró el llamado a Cuba para que conceda plenamente a sus ciudadanos los derechos y libertades civiles, políticas y económicas, reconocidas internacionalmente, incluida la libertad de reunión, la libertad de expresión y el libre acceso a la información y también abogó por la libertad de todos los presos políticos.
Otros oradores, entre ellos representantes de Nicaragua, Barbados, Bolivia e Irán, intervinieron en el foro expresando su rechazo al embargo estadounidense contra la isla caribeña.