En una audiencia sobre el presupuesto del presidente Joe Biden hacia Latinoamérica, la congresista María Elvira Salazar, que preside el Subcomité sobre Asuntos del Hemisferio Occidental del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, dijo que el régimen cubano ha esparcido lo que denominó “el veneno más antiestadounidense en los últimos 60 años”, y criticó la respuesta de la administración Biden a estas acciones.
“Este gobierno ha quitado el tope a las remesas para darle oxígeno a su aparato represor. Hemos dado la bienvenida a la Guardia Costera a nuestras instalaciones militares y hemos enviado algunas delegaciones a la isla y levantado las sanciones al turismo”, declaró la Congresista por la Florida.
Salazar añadió que el presupuesto de la administración Biden hacia Latinoamérica “no refleja la realidad”, opinando que el mismo “ignora a los aliados de Estados Unidos en la región en beneficio de sus enemigos”.
Por su parte, el miembro de más alto rango del Comité, el demócrata por Tejas, Joaquín Castro, defendió las acciones de la administración Biden diciendo que “el reinicio del compromiso de la administración con Cuba ha permitido el reinicio de las remesas, lo cual es esencial para los programas de ayuda y reunificación familiar”.
“El gobierno de los Estados Unidos también está más capacitado para colaborar en la aplicación de la ley, la migración y las oportunidades económicas, y Cuba ha abierto su sector empresarial y privado a un nivel nunca visto. Cada vez más empresarios cubanos abogan porque Estados Unidos los apoye a ellos y al pueblo a través de sanciones reducidas”, expresó el representante Castro.
Mientras tanto, la congresista Salazar expresó preocupación por el gran aumento en el comercio entre Latinoamérica y China, pero el responsable de la Oficina para Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado, Brian Nichols, dijo en su testimonio ante la audiencia que el presupuesto “provee herramientas cruciales para detener la influencia de China en la región”, incluyendo fortalecer las democracias de los aliados y más oportunidades para el desarrollo de infraestructura.
Entre los panelistas que testificaron también estuvo la administradora auxiliar de la Oficina para América Latina y el Caribe en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Marcela Escobari, quien dijo que “con 20 millones en fondos estatales y de ayuda para Cuba y 15 millones para Nicaragua, Estados Unidos seguirá apoyando a quienes luchan en primera línea por sus derechos y libertades más básicos”.