Ya suman 2.147 los cubanos varados en la frontera de Panamá con Costa Rica, informaron hoy a Efe autoridades panameñas, al tiempo que los migrantes pidieron a los Gobiernos de la región que se pongan de acuerdo y les den paso para llegar a Estados Unidos.
Los cubanos ahora se acumulan en Panamá porque Costa Rica cerró su frontera a mediados de diciembre de 2015, cuando cerca de 8.000 quedaron varados en ese país debido a que Nicaragua les cerró el paso el 15 de noviembre, situación que se mantiene.
El Gobierno de Costa Rica convocó una reunión para el próximo martes a representantes de 11 países y de organismos internacionales para analizar el tema de la oleada migratoria cubana.
El director Nacional del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) de Panamá, José Donderis, confirmó este domingo a Efe que hay 2.147 cubanos en Paso Canoas, en la provincia fronteriza de Chiriquí, distribuidos en tres albergues.
Las autoridades de Panamá preparan un cuarto albergue en el distrito de Gualaca (Chiriquí), a unos 50 kilómetros de la línea fronteriza con Costa Rica. Lo que fue un inmueble de una empresa eléctrica está siendo puesto a punto para recibir a una cantidad de migrantes no precisada.
Las historias de desventura de los cubanos sobran, en especial aquellas en las que son víctimas de estafa y asalto por parte de los traficantes de personas.
A mediados de marzo, los Gobiernos de Panamá y Costa Rica dieron por concluido un operativo especial de traslado directo a México de 6.119 cubanos que se quedaron varados en la zona después que Nicaragua cerró su frontera alegando motivos de seguridad.
El paso de cubanos por Centroamérica es un fenómeno que ha ido creciendo en los últimos años, pero que se ha intensificado con el restablecimiento de las relaciones EEUU-Cuba por el temor a que se elimine la Ley de Ajuste Cubano (1961), que otorga facilidades a los isleños a la hora de adquirir la residencia estadounidense.